Sector financiero

Goirigolzarri dice que la fusión Bankia-Caixabank es “la mejor respuesta” a los retos del sector y dará “una mayor opcionalidad”

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, aseguró este martes que la fusión con Caixabank es “la mejor respuesta a los retos” que el sector bancario afrontará en el medio plazo, y lo encaran con el objetivo de “servir a la sociedad, apoyando a las familias y las empresas españolas”, porque eso será “la mejor contribución que podemos hacer a la recuperación socio económica de nuestro país”.

Goirigolzarri, que mantendrá el puesto de presidente en el banco fusionado, efectuó esta defensa durante la Junta que hoy celebra Bankia para, precisamente, aprobar el proyecto de integración y donde el banquero aseguró que permitirá devengar mayores dividendos para el accionista, además de ofrecer a las entidades “una mayor opcionalidad”. En el encuentro se han dado cita un total de 2.700 accionistas, dueños del 80,164% del capital del banco, incluido el 61,81% que controla el Estado a través del Frob.

Durante su intervención explicó que la operación supone la anticipación al doble desafío que implican unos tipos negativos desde el año 2016 que los mercados creen que continuarán así hasta el año 2027, la situación de crisis originada por el Covid y la necesidad de abordar inversiones para encarar el desafío de la digitalización, con cambios de hábitos de clientes y nuevos competidores.

Según refirió, Bankia siempre ha sido consciente de los retos que tenía por delante “en términos estratégicos y de rentabilidad” y por ello ha ido adaptándose a los cambios, pero la pandemia los ha acelerados “de forma extraordinaria” con la crisis económica y social provocada.

El banquero relató que esta situación movió al Consejo de Administración a buscar un socio para enfrentar el desafío con la última intención de asegurar “un tamaño crítico suficiente para obtener economías de escala, mejorar la eficiencia y tener mayor capacidad de inversión en tecnología e innovación de forma sostenida”.

El ejercicio de anticipación realizado al acordar el proyecto de unión con Caixabank explicó que “ha sido un factor estratégico clave” porque, “en un momento de cambio abrupto, te permite una mayor opcionalidad y, además, poder afrontar la integración desde una mayor fortaleza financiera”.

Según explicó, se buscaba una entidad que, al combinarla con Bankia, diese lugar a una entidad con “mayor robustez financiera, con un balance fuertemente provisionado y bien capitalizado para poder afrontar con una mayor fortaleza las consecuencias de la crisis económica”; un mix de negocio equilibrado y “con una fuerte capacidad de generar ingresos de fuentes diversificadas”.

Goirigozarri aseguró que la integración con Caixabank “cumple todos estos objetivos” y permitirá a Bankia estar acompañado “por el mejor compañero de viaje que podíamos tener para iniciar esta nueva etapa”. Nace, según detalló, una entidad “con un gran tamaño crítico, con una gran calidad de balance, muy solvente, un modelo de distribución único y que, junto a las sinergias que se van a producir tras la integración, va a ser capaz de generar una mayor rentabilidad”.

El nuevo grupo tendrá 660.000 millones de euros en activos, cuotas de mercado de alrededor del 25% y más de 20 millones de clientes, además de tener la menor ratio de morosidad entre la gran banca española.

Su alta solvencia indicó que le permitirá financiar los costes de reestructuración y los ajustes financieros, manteniendo después de esos costes “más de 310 puntos básicos sobre el nivel regulatorio”, y abundó en que mantendrá una red física con presencia en más de 2.200 municipios de España -en 290 será el único banco-.

El presidente de Bankia explicó que permitirá a ambos bancos tener además una rentabilidad y un dividendo superior al que tendrían que haber continuado solos. Solo por el ensamblaje explicó que se generará más de 1.000 millones de euros en sinergias: 290 millones anuales, antes de impuestos, en mayores ingresos “gracias a la implementación de las mejores prácticas comerciales de ambas entidades” y unos 770 millones en ahorros de costes anuales.

“Con todo ello, se conseguirá impulsar de manera significativa la rentabilidad de la nueva entidad tanto en términos de beneficio por acción como en retorno sobre el capital”, indicó. En concreto, el proyecto prevé que el beneficio por acción de la entidad combinada suba a los 0,33 céntimos por acción en el año 2022, “lo que supone un 28% superior al nivel que hubiera obtenido Caixabank de forma independiente y casi un 70% al de Bankia”.

De forma complementaria indicó que la ecuación de canje ya ofrecida de 0,6845 acciones de Caixabank por cada acción de Bankia supone una prima sobre la cotización que tenía Bankia cuando se anunció la operación del 20%, o del 28% si se toma la cotización media de los tres meses anteriores al anuncio.

En rentabilidad, el nuevo banco espera alcanzar un RotE del 8,2% para ese mismo año 2022, “un nivel muy superior al que alcanzarían las dos entidades de forma independiente”. Goirigolzarri explicó que dicha mejora de la rentabilidad “permitirá, en el futuro, la distribución de unos mayores dividendos en efectivo”.

(SERVIMEDIA)
01 Dic 2020
ECR/gja/clc