En rueda de prensa en el Congreso, Gómez-Reino se felicitó de que las cuentas públicas vayan a salir adelante con “un apoyo y un consenso históricos” de más de 180 diputados “del conjunto del arco progresista”, una situación a la que, enfatizó, “hace dos o tres meses mucha gente pensaría que no íbamos a llegar” y que permitirá “dejar atrás los años de austeridad del PP” con unos Presupuestos “inéditos en clave de movilización de recursos públicos”.

En clave gallega, Gómez Reino aseguró que los Presupuestos son también “muy buenos para Galicia”, con una inversión de 300 euros por habitante superior a las de Madrid, la Comunidad Valenciana, Cataluña y el País Vasco, y en este sentido se preguntó “qué intereses puede tener quien, desmarcándose del grupo de progreso, no va a votar a favor” de las cuentas.

En esta clara interpelación al BNG, le recriminó que va a votar en contra de que se rebajen los peajes de las autopistas gallegas, de la regeneración de las rías, de que se suba la pensión a los mayores gallegos y las becas a 52.000 estudiantes de la región y de que se equiparen los permisos de paternidad y maternidad a 11.000 ciudadanos de Galicia.

También en materia presupuestaria, Gómez-Reino defendió otra vez la retirada de la enmienda conjunta contra los desahucios que habían presentado Unidas Podemos, ERC y EH Bildu, felicitándose de que el Gobierno se haya “pronunciado de manera inequívoca” en el sentido de que abordará el tema, y reiterando que “no es una cuestión de fórmulas”, sino de que por una u otra se prorrogue y amplíe la prohibición de lanzamientos de familias vulnerables.

Sin entrar en polémicas, dijo que “habrá que esperar a ver el real decreto”, que “tendrá que ser el Gobierno” quien lo redacte y que, “si se entiende que hay que ir más allá, habrá que continuar esa relación dialéctica entre el Ejecutivo y el Legislativo”, según describió la presentación de la enmienda de Unidas Podemos contra sus propios Presupuestos.

Ya fuera de los Presupuestos y otra vez en clave gallega, el diputado de Podemos criticó que la Xunta esté “desplegando una persecución política contra los médicos de la sanidad pública gallega” en el hospital de Verín, y se felicitó de que el Tribunal Superior de Justicia autonómico haya vuelto a fallar contra el deseo de Alcoa de parar las cubas de la planta de San Cibrao, si bien insistió en que es “imprescindible intervenir la factoría para salvaguardar los puestos de trabajo”.