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Sánchez Galán pide emular la reconversión industrial del País Vasco y apostar por sectores de futuro frente a una economía subsidiada

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, alentó este martes a tomar de ejemplo la reconversión industrial que se acometió en los años ochenta en el País Vasco y apostar por sectores de futuro para remontar la crisis y tener una economía más productiva, frente a la tentación de caer en una economía subvencionada.

“¿Cómo se sale de las crisis? Pues siempre de la misma manera: invirtiendo más y mejor, trabajando más y mejor, y subvencionando lo justo”, explicó durante el ‘I Foro del Observatorio Mapfre de Finanzas Sostenibles’, organizado por el grupo asegurador con la colaboración de 'El Español' e 'Invertia'. “No creo en la economía subvencionada, sino en una economía productiva. Hay que utilizar los recursos escasos para transformar”, remarcó.

Con la crisis y, sobre todo, gracias a la llegada de los fondos europeos se nos abre a su juicio una oportunidad para cambiar el modelo productivo, donde las empresas y la sociedad tienen “la obligación moral” de poner “los balances al servicio de esa recuperación” y “hay que reconvertir sectores”. “La palabra reconversión suena mal, pero hay que hablar de reconversión, es decir, por hacer sectores que tengan futuro”, conminó.

Sánchez Galán admitió que, a corto plazo, hay que “ayudar a aquellos que no tienen nada para que lo pasen lo menos mal posible”, pero evitando que “sea un tema endémico” y que una solución coyuntural acabe convirtiéndose en algo estructural.

A su juicio, lo que toca es “ayudar a aquellos otros que realmente tienen futuro y buscar sectores nuevos” aprovechando los recursos que llegarán de Europa y cuyo foco en la lucha contra el cambio climático o en favor de la digitalización “pueden transformar la economía”.

A título ilustrativo de cómo podría abordarse el desafío relató la experiencia de la reconversión industrial que tuvo lugar en el País Vasco en los años 80, tras encajar “una crisis económica brutal” que obligó a utilizar “los recursos escasos que teníamos”, orientándolos a las industrias con futuro.

Según indicó, se apostó por unificar muchas pequeñas fábricas para hacerlas más competitivas, “cerrar sectores que no tenían futuro” y “cerrar la industria naval”, movilizando sus plantillas hacia una emergente industria aeronáutica.

“A esa gente que no tenía futuro y que estaban desesperados porque no tenían futuro, darles una ilusión, darle un futuro”, indicó, relatando en nombre propio que participó en el trabajo de capacitar a dichos trabajadores para que empezaran a hacer otro tipo de labor, aprendiendo a trabajar, incluso, con otras máquinas y herramientas.

“Los formamos, los preparamos y los convertimos para otra cosa. Cerramos lo que no tenía sentido y transformamos el que tenga sentido”, abundó y subrayó que hoy el País Vasco “tiene muchos menos problemas”. “Aprendamos la lección, transformemos los recursos escasos en algo que sea productivo y que tenga un futuro”.

Para ello emplazó a poner “todo nuestro esfuerzo en las empresas, nuestros balances, los técnicos, sus conocimientos, y por la parte de los políticos sus capacidades para intentar dar un salto claramente en la economía y dar un salto en nuestro modelo productivo”.

En términos generales y pensando en los jóvenes, aseguró que “tenemos una obligación moral de dejarles también un mundo mejor y un país mejor” y eso significa “empleo” y “colaborar con los centros formativos, educativos y universidades” para promover desde las empresas el trabajo.

Pero para que las empresas puedan hacerlo indicó que también precisan tener “unos marcos legislativos estables, predecibles, seguridad jurídica y sistemas fiscales razonables”. “Se trata de pagar impuestos de manera razonable”, abundó, y a título ilustrativo refirió que el propio grupo Iberdrola ya paga 8.000 millones de euros en tributos en todo el mundo.

(SERVIMEDIA)
24 Nov 2020
ECR/pai