En concreto le condena por el delito continuado de amenazas graves a la pena de veinte meses de prisión, por el delito de coacciones graves a la pena de un año y diez meses de prisión, a 60 días de trabajo en beneficio de la comunidad por cada uno de los tres delitos de lesiones y a la pena de 30 días de localización permanente por el delito continuado de vejaciones injustas.

El acusado tenía una relación análoga a la de cónyuge con la víctima y desde que nació el primero de sus hijos se dirigió a ella de forma despectiva, desconsiderada y vejatoria. El juez considera probado que el acusado le dijo a su pareja en varias ocasiones que la iba a matar y la golpeó reiteradamente. La sentencia se ha dictada por conformidad y contra la misma no cabe recurso.