El estudio, publicado este jueves, muestra que el número de personas que comen en la oficina se ha reducido muy notablemente. Hace apenas un año eran ocho de cada diez empresas las que declaraban que más del 50% de los empleados comía en la oficina. Actualmente sólo son dos de cada diez las que indican que más de la mitad de los empleados que han vuelto a trabajar comen en la oficina.

Pese a la crisis sanitaria, un 70% de las empresas sigue ofreciendo beneficios de comida a los empleados, la mayoría en el mismo formato (el más frecuente es comida subvencionada), pero un 25% ha cambiado la forma de ofrecerlos para adaptarlos a la situación, según el informe.

Algunos de los nuevos productos ofrecidos por las empresas en materia de comida incluyen crédito para pedir comida en casa (35%), cheques comida canjeables en la plataforma (30%) y cestas de productos navideños (26%).

Para garantizar la seguridad en las comidas, la gran mayoría de las compañías afirma haber establecido horarios de trabajo más flexibles en la oficina (62%), así como turnos de comida para evitar aglomeraciones en las instalaciones destinadas a comer (50%).

Por otra parte, casi un 70% de las compañías encuestadas valora con más de un siete sobre diez el impacto positivo sobre la productividad de ofrecer comida gratis o subvencionada a los empleados.