“Nuestra obligación como socialistas es explicar sin cesar el alcance histórico de estos presupuestos”, un proyecto que “necesita salir adelante con el concurso de todos”, afirma el líder socialista en la misiva remitida a la militancia.

“No hay excusa que justifique desentenderse de este esfuerzo y menos aún oponerse a él”, señala el presidente, aunque admite que la “misión no es sencilla” y deberán emplearse a fondo para dar cuenta de unos PGE en un momento en el que "se difunden primero acusaciones falsas y llamativas, fake news; se promueve en segundo lugar el odio y la polarización; y, en tercer lugar, se niega legitimidad a los resultados electorales, y se escamotean sus consecuencias, sea en el ámbito del Poder Judicial, en el Tribunal Constitucional o en cualesquiera de los demás órganos constitucionales".

Estas serían, como afeó ayer al presidente del PP, Pablo Casado, en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, "las tres reglas que aplica el populismo reaccionario que se extendió en años pasados en el mundo occidental y que acaba de recibir una estrepitosa derrota en Estados Unidos".

A los partidos de derechas les recrimina tácitamente que "la atención se desvía hacia asuntos del pasado, como la lucha antiterrorista, que nada tienen que ver con los Presupuestos ni figuran por fortuna desde hace años entre los problemas de España y los españoles". Según su diagnóstico, esas formaciones "desvían la atención hacia polémicas artificiales y noticias inventadas".

En la carta, facilitada por fuentes socialistas, Sánchez expone que España necesita estos presupuestos que, detalla, “suponen un total de más de 239.000 millones de euros para combatir los efectos de la pandemia y blindar así nuestro Estado del bienestar".

INVERSIÓN SOCIAL

Y los va desgranando: "Una inversión social que contempla la mayor partida de becas; aumenta las políticas para combatir la pobreza infantil en un 59%; destina 3.000 millones para la consolidación del Ingreso Mínimo Vital, que rescatará a 850.000 familias; refuerza en más de 4.000 millones las prestaciones por desempleo; equipara el permiso de paternidad y maternidad a 16 semanas; elimina el copago farmacéutico; destina 180 millones de euros a la prevención de la violencia machista; aumenta la política sanitaria un 75,3%; apuesta firme por nuestros jóvenes; aumenta las políticas de Vivienda en un 25%; las de cultura en un 26%; destina 11 millones de euros en memoria democrática; y aumenta las pensiones no contributivas".

Finalmente, reivindica el presidente, "avanzamos en una fiscalidad justa para el siglo XXI, apostando por una mejor redistribución de la riqueza donde las rentas más altas y las multinacionales aumentan su contribución al interés general".

Sánchez comienza reivindicando el "histórico acuerdo de Gobierno" de coalición que el PSOE firmó con Unidas Podemos para "ejecutar las cuatro grandes transformaciones que necesita nuestro país: la transición ecológica, la transición digital, la cohesión social y territorial y la plena igualdad de género". Y constata que la agenda "se vio trastocada por lo urgente" de responder a la epidemia de coronavirus, que "obligó a reinventarnos en tiempo récord".

No obstante, esgrime el "escudo social y económico sin precedentes" que construyó el Gobierno para "amparar a los más vulnerables" y se reafirma en la necesidad de acometer las citadas cuatro transformaciones, que ahora se han hecho "más apremiantes", aunque cada una de ellas tenga "calado suficiente como para dar sentido a una legislatura completa".

A ellas respondería el proyecto de Presupuestos, ahora reforzado por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia dotado con fondos europeos. Para aprobarlo, reitera la posición del PSOE de que, junto a "la alianza con Unidas Podemos, con quienes suscribimos un acuerdo de coalición progresista", ésta "pretende extenderse cuanto sea posible y no excluye a nadie porque todos los apoyos son precisos".

Más tarde insiste en la necesidad de trabar "una unión tan amplia como sea posible" y reivindica los 198 votos a favor con que los Presupuestos superaron las enmiendas a la totalidad, "el mayor respaldo a una tramitación presupuestaria en la historia de España".