Medio ambiente
El Gobierno prevé que el plan para la protección del Delta del Ebro esté listo para finales de año
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El secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, presentó este miércoles el Plan para la Protección del Delta del Ebro, en el que trabajan conjuntamente la Dirección General del Agua y la Dirección General de la Costa y el Mar -ambas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico- y del que se espera que esté terminado a finales de este año.
En la reunión también estuvieron el director general del Agua, Teodoro Estrela; la directora general de la Costa y el Mar, Ana Oñoro; la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera; el subdelegado del Gobierno en Tarragona, Joan Sabaté, así como representantes de la Generalitat de Cataluña, del parque natural, de los regantes, de la Taula del Consens del Delta, de ONG y alcaldes de la zona, según informó Transición Ecológica.
El objetivo último del Plan para la Protección del Delta del Ebro es garantizar la permanencia y sostenibilidad de la zona en el tiempo, para lo que es necesario asegurar la integridad y adecuada conservación del litoral del delta, su recuperación ambiental y tener en cuenta las previsiones para hacer frente a los efectos de la subida del nivel medio del mar.
El documento en el que trabaja Transición Ecológica analiza algunos problemas globales que enfrenta el Delta del Ebro, como la falta de aportes de sedimentos que llevan a una descompensación sedimentaria, la falta de regulación y control de los sumideros, y la inundación de la plataforma deltaica, así como la incompleta delimitación y ocupaciones del dominio público marítimo terrestre, el vertido de fangos orgánicos, el estado ambiental de las lagunas y la degradación ecológica de las bahías y las presiones que soportan.
En cuanto al tránsito sedimentario del curso bajo del río Ebro, el documento recoge las principales conclusiones del estudio realizado por el Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (Cedex), que señala que, de no existir los embalses de Mequinenza y Ribarroja, la tasa de transporte de sedimentos en el curso bajo del Ebro habría sido de 7,2 hm3/año entre 1967 y 1982, valor que habría descendido desde 1986 hasta la actualidad a 4,58 hm3/año. A estos valores habría que añadir los aportes de las cuencas del tramo bajo del río.
En la actualidad, la tasa de transporte de sedimentos es de 0,33 hm3/año aguas abajo de la zona de los embalses de Mequinenza, Ribarroja y Flix, sin contar los aportes de realizan las cuencas de ríos del tramo bajo del Ebro. Transición Ecológica va a licitar en los próximos meses más de 2,5 millones de euros para avanzar en la mejora del tránsito sedimentario.
(SERVIMEDIA)
18 Nov 2020
MGR/mjg