Sector financiero
BBVA reanuda las conversaciones de fusión con el Sabadell tras hacer 'caja' con el negocio de EEUU

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BBVA y el Sabadell han reanudado las conversiones para analizar una potencial operación de fusión, "habiéndose iniciado un proceso de revisión o 'due diligence' recíproco en términos habituales en este tipo de operaciones y designado a los correspondientes asesores externos".
Así lo ha confirmado BBVA esta tarde a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), después de que sorprendiese por la mañana con el anuncio de la venta de su negocio en Estados Unidos a la entidad de Pensilvania PNC por 11.600 millones de dólares (unos 9.700 millones de euros), pagadero totalmente en efectivo.
Con su venta eleva el capital CET1 ‘fully loaded’ en cerca de 300 puntos básicos, equivalente a 8.500 millones de euros, y lo situará en el 14,5%. Así le sobrarán 600 puntos básicos sobre el mínimo regulatorio exigible, un colchón que le permite ampliar capital para realizar una operación corporativa, algo que fue un escollo que dificultó que fructificasen las conversaciones de fusión con el Sabadell hace unos meses.
En la notificación a la CNMV, BBVA precisa que "no se ha tomado ninguna decisión en relación con esta potencial operación de fusión y que no existe certeza alguna de que se llegue a adoptar ni, en ese caso, sobre los términos y condiciones de una eventual operación".
Los contactos se habrían retomado hace unas semanas, contando BBVA con JP Morgan y Garrigues de asesores; y el Sabadell con Goldman Sachs y Garrigues, según ha avanzado 'El Confidencial'. La terna de asesores se completará con las correspondientes firmas de consultoría, para afinar también los números que marquen las condiciones económicas de la transacción.
Ambos bancos habría aproximado posiciones a la vuelta del verano y al esfumarse la opción de unión con Bankia, con el que hace años que se especulaba que podría combinarse BBVA con insistencia y al que el Sabadell llegó a plantear una integración.
El anuncio de fusión de Bankia con Caixabank estaría detrás también de que se activasen las conversaciones entre BBVA y el Sabadell, buscando en ambos casos mejorar la escúalidad rentabilidad que actualmente ofrece el negocio bancario vía sinergias.
La integración del Sabadell y BBVA daría un grupo con 949.968 millones de euros con los últimos datos conocidos del cierre de sus balances al cierre del pasado mes de septiembre (727.014 millones de BBVA y 192.954 millones por Sabadell); con 489.065 millones en créditos y 396.245 millones en recursos de clientes.
Su suma agregaría una red de 9.769 sucursales (7.565 de BBVA y 2.204 del Sabadell) y una plantilla conjunta de 148.028 trabajadores (124.110 en el grupo presidido por Carlos Torres y 23.918 por el banco que lidera Josep Oliú). El nuevo grupo tendría presencia destacada además en mercados como México o Reino Unido.
La simple posibilidad de que se retomase el proyecto disparó este lunes sus cotizaciones: Sabadell voló un 24,59%, su mayor precio desde el pasado 14 de abril, y BBVA escaló a sus precios de marzo pasado, con una revalorización del 15,25%.
Ambos han hecho movimientos en los últimos tiempos: el Sabadell desvelaba hace un mes escaso la puesta en marcha en España de un plan de eficiencia y transformación digital para “ajustar la estructura de la organización y los costes a la nueva realidad competitiva”. Incluye bajas pactadas y jubilaciones que actualmente ya negocia con los sindicatos, para dar salida a hasta 1.800 trabajadores.
Pero, sobre todo, con su implantación espera un impacto anual positivo en el margen antes de dotaciones de 115 millones de euros y preservar aún 1.300 millones en plusvalías tras su financiación; un movimiento que hace la franquicia más atractiva de cara a cualquier fusión.
Por su parte, BBVA levantará recursos con la venta inesperada de su negocio en Estados Unidos a un precio de 19,7 veces el resultado obtenido por la unidad en 2019 (587 millones) y que equivale a cerca del 50% del valor en bolsa actual del grupo. Su precio supera en nada menos que 6.200 millones de dólares el valor que los analistas estaban asignando a esta filial -la valoraban en 3.800 millones-.
Esta misma mañana el presidente de BBVA, Carlos Torres, desvelaba que utilizará dichos recursos en una operación corporativa y mejorar el dividendo para el accionista.
El banquero explicó en reunión con analista su intención de “utilizar parte de ese capital” en los mercados donde BBVA ya es líder, “con franquicias muy rentables y donde va a haber oportunidades de crecimiento en la fase de recuperación de las economías”, sin querer ofrecer más detalle pese a las insistentes preguntas de los analistas sobre potenciales transacciones en España.
Lo que sí ha dejado claro es que cualquier operación o retribución adicional al inversor consumirá entre seis y nueve meses hasta su cierre efectivo por razones regulatorias y la recepción de los correspondientes permisos, de forma que si fructifican las conversaciones el ensamblaje final no se lanzaría hasta avanzado el próximo año.
(SERVIMEDIA)
16 Nov 2020
ECR/pai