La campaña se prolongó entre el 26 y el 31 de octubre de este año. Los agentes controlaron 102.228 furgonetas (un 36% más que el año pasado) y denunciaron a 6.158 conductores (un 6% del total) por infringir algún precepto relacionado con el tráfico y la seguridad vial.

La infracción más cometida fue la de superar el límite de velocidad, pues los agentes denunciaron a 1.600 conductores por ello (un 25,9% del total). Las velocidades máximas de las furgonetas son distintas a las de los coches.

Los agentes denunciaron también a 88 conductores de furgonetas con presencia de alcohol o drogas en el organismo, ya que 38 de ellos dieron positivo en alcohol y 50 a otros tipos de drogas.

Además, detectaron a 451 ocupantes de furgonetas sin llevar puesto el cinturón de seguridad, 311 conductores circulaban con los neumáticos en mal estado y 77 vehículos fueron inmovilizados por no reunir las condiciones mínimas de circulación.

La carga de los vehículos fue otro de los preceptos a controlar, debido a que el peso y la distribución de la carga son vitales en caso de accidente. A lo largo de la campaña, 333 conductores fueron denunciados por exceder el peso permitido en su vehículo y otros 253 por llevar una incorrecta disposición de la carga. A mayor masa de la furgoneta, mayor distancia de seguridad se debe mantener para detener el vehículo a tiempo ante cualquier imprevisto.

También hubo 343 denuncias por alguna irregularidad en la documentación tanto del vehículo como del conductor y otras 58 por carecer del seguro obligatorio.