Según explicaron fuentes parlamentarias, se tramitará la petición del PP de que Calvo comparezca para explicar el 'Procedimiento de actuación contra la desinformación' aprobado por el Consejo de Seguridad Nacional; y otras dos del Grupo Popular referentes a Illa y Marlaska.

Por lo que respecta al ministro de Sanidad, podría comparecer para dar explicaciones sobre el cese del director general de Ordenación Profesional, por un lado, y, por otro, para rendir cuentas sobre la gestión que ha realizado de la epidemia de coronavirus en Ceuta y Melilla.

Finalmente, en lo relativo al ministro del Interior, se ha dado luz verde a la petición del PP de que comparezca para que informe “de los disturbios producidos en las últimas noches en numerosas ciudades durante el toque de queda" y para que explique “su silencio personal y la falta de explicaciones del conjunto del Gobierno de las medidas preventivas adoptadas para evitarlos y las tomadas para detener e identificar a los participantes y promotores”.

También ERC pidió, en una solicitud que será tramitada, la comparecencia de Marlaska, en este caso para dar explicaciones “en relación a las filtraciones de las investigaciones que llevan a cabo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”. Por el contrario, la Mesa rechazó otra petición similar de Junts por el mismo motivo, pero restringido a la llamada 'Operación Volhov', por tratarse de una realizada a instancias de un juez y no del Ministerio o los cuerpos policiales.

Fuentes parlamentarias explicaron a Servimedia que la de Junts se llevó a votación, y fue rechazada por PSOE, PP y Vox, al haber calificado los letrados de "problemática" la petición por la mencionada iniciativa judicial. En cambio, la de ERC, más genérica, no fue connotada como "problemática" por los servicios jurídicos y se le dio luz verde "automáticamente".

El secretario primero de la Mesa del Congreso y diputado de Unidas Podemos, Gerardo Pisarello, expresó su “disconformidad” con el rechazo a la iniciativa de Junts, que los tres miembros de este grupo parlamentario en el órgano rector de la Cámara sí votaron a favor.

En rueda de prensa, Pisarello argumentó su posición explicando que, aunque fuera a instancias de una orden judicial, en la 'Operación Volhov' “hay una operación policial que está bajo sospecha”. Por ejemplo, criticó el nombre puesto a la operación, presuntamente en recuerdo de la batalla homónima que libró la División Azul franquista contra la URSS en la Segunda Guerra Mundial, porque “ningún brazo policial puede bautizar sus operaciones con un homenaje al fascismo”.

Además, recriminó las filtraciones a los medios de grabaciones realizadas a líderes políticos en el marco de dicha operación, por las cuales Unidas Podemos y los grupos soberanistas pidieron ayer una comisión de investigación en el Congreso. Esta petición aún no ha llegado a la Mesa para que considere su calificación.

Para Pisarello, estas filtraciones “comprometen la propia independencia de las operaciones policiales”, cuando además “no es la primera vez” que las conversaciones que se filtran “no tienen nada que ver con el objeto” de la propia operación. Por tanto, cree que “hay que ponerle fin de manera inmediata” a esta práctica de promover la publicación de comunicaciones para deslegitimar a sus protagonistas.