Los gritos del menor desde el interior del coche alertaron a un hombre que pasaba haciendo "footing", quien dio aviso a la Policía Nacional, según informó este viernes la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los hechos sucedieron alrededor de las nueve de la noche del jueves, cuando un corredor que pasaba junto a un vehículo tipo ranchera de color azul estacionado en la calle Oasis, en la intersección con la Travesía de la Laguna de Fuenlabrada, observó a un niño que llorando pedía auxilio desde el interior.

El vehículo tenía las puertas con los pestillos echados y las ventanillas completamente empañadas, ya que en ese momento la temperatura ambiental oscilaba en torno a los tres grados centígrados. Tras ser preguntado por el viandante por qué se encontraba solo, el chico respondió que su padre le había dejado hacía mucho tiempo.

Fue entonces cuando el corredor dio aviso a los servicios policiales, que se personaron en el lugar. Los agentes volvieron a preguntar de nuevo al niño si sabía dónde se encontraba su padre, y el menor les dijo que le había dicho que volvería en cinco minutos y que no lo hizo. Además, insistía para que le sacaran de allí, ya que tenía mucho frío porque no estaba puesta la calefacción.

Tras realizar varias gestiones, los agentes localizaron en las inmediaciones de la calle Travesía de la Laguna un club de alterne, por lo que decidieron entrar por si el padre del menor se encontraba allí. Los policías se entrevistaron con el encargado del local y lograron finalmente localizarle dentro del club.

El hombre reconoció que el vehículo era de su propiedad, que llevaba casi una hora en el local y que era cierto que había dejado a su hijo encerrado en el coche, ya que había quedado con una persona en el interior del establecimiento. Ante ello, el hombre, que carece de antecedentes policiales, fue detenido y trasladado a dependencias policiales.