De los 1.400 millones que recoge el plan, 300 se invertirán el año que viene e irán a cargo de los Presupuestos Generales del Estado, según dijo el secretario de Estado en su comparecencia ante la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de Discapacidad del Congreso de los Diputados.

El objetivo de la Vicepresidencia Social, que dirige Pablo Iglesias, es impulsar “un cambio de modelo en los apoyos y cuidados de larga duración” de mayores, dependientes y personas con discapacidad con “nuevas redes de teleasistencia” e “invertir en un nuevo tipo de centros residenciales más pequeños y que faciliten la autonomía de las personas”.

De esta manera, Álvarez quiere “transformar el modelo residencial hacia otro que esté centrado en la atención a la persona y mejor conectado con la red de Atención Primaria de Sanidad”.

Al margen de los 1.400 millones para nuevas residencias y centros de día bajo este nuevo concepto, el Gobierno pretende aplicar una “estrategia nacional para el impulso de la desinstitucionalización” unida al “cambio de modelo de cuidados de larga duración”, y que contará con una inversión total de 100 millones de euros, 35 de ellos en 2021.

En cuanto a las residencias de mayores que ya existen, el secretario de Estado anunció que se invertirán 700 millones de euros para remodelarlas y adaptarlas a “modelos convivenciales centrados en la persona” y en la línea de las que proyecta para el futuro. En 2021 se invertirán 178,5 millones de euros en este sentido.

Otro de los puntos clave para esta estrategia de nuevos centros residenciales y de día es la formación del personal. Por eso, se contempla un plan de apoyos y cuidados de larga duración con “capacitación del personal en el modelo de atención centrado en la persona en los servicios residenciales y domiciliarios”, con una inversión total de 22 millones de euros, de los que cinco corresponden a los presupuestos de 2021.

IMSERSO Y DEPENDENCIA

El presupuesto del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) para 2021 asciende a 5.318 millones de euros, lo que supone un aumento de 699 millones respecto a 2020. El incremento de 600 millones responde a un Plan de Choque en Dependencia.

Este plan de choque prevé, principalmente, una mayor presencia del Estado en la financiación de la dependencia, que ha tenido que ser asumida por las comunidades autónomas mucho más allá de lo que les corresponde.

Actualmente, la financiación estatal supone menos del 20% de toda la financiación pública de la dependencia y la previsión es que en 2021 se pueda elevar hasta el 26% y alcanzar el 34% al final de la legislatura.

El Gobierno también quiere modernizar los Servicios Sociales y prevé invertir 40 millones el año que viene para su “transformación tecnológica” tanto en los propios servicios sociales como en las entidades del tercer sector de acción social. En total serán 170 millones de euros que se invertirán en varios años.

Ignacio Álvarez también anunció un sistema de seguimiento, evaluación y rendición de cuentas de los proyectos sociales desarrollados por las ONG del tercer sector, al que se dedicarán 1,5 millones de euros, del los que 400.000 euros se invertirán en 2021.

Asimismo, se desarrollará una herramienta de gestión de créditos de programas sociales, se lanzarán proyectos piloto de innovación en servicios sociales (100 millones de euros, 50 en 2021) y se fomentará la formación de los profesionales para el “cambio de modelo de atención” y para “capacitación tecnológica” con tres millones de euros, 500.000 en 2021.

CENTROS DE MENORES

Según el secretario de Estado, también se incidirá en la modernización de infraestructuras y y de los modelos de protección residencial y acogimiento familiar de niños, niñas y adolescentes, en especial de los menores migrantes no acompañados o con necesidades especiales. La inversión total prevista es de 165 millones de euros, 80 de ellos en 2021.

En los presupuestos de 2021 también hay una partida para el mantenimiento y mejora de la atención prestada en los centros de acogida de niños, niñas y adolescentes migrantes no acompañados por 28 millones de euros.