Según comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ingresos se elevaron un 7,7%, hasta los 4.569 millones, impulsados por los obtenidos en el negocio de construcción, que crecieron un 13,4% y permitieron mitigar las caídas en los ingresos de los aeropuertos (-59,3%) y de las autopistas (-35,3%).

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 241 millones, por encima de los 20 millones obtenidos el año anterior.

Las cifras de los nueve primeros meses del ejercicio incluyen el impacto del resultado por puesta en equivalencia del negocio de aeropuertos, la provisión de 39 millones de euros por el programa de reestructuración corporativo y el resultado registrado en las actividades discontinuadas, así como la decisión judicial desfavorable sobre Autema.

Por áreas de negocio, los tráficos de las autopistas mostraron recuperación, aunque registraron descensos en los nueve primeros meses del año: del 44,5% en la 407 ETR, un 28% menos en la NTE, un 36,3% menos de tráfico en la LBJ y un 16,2% menos en la NTE35W.

En los aeropuertos, el número de pasajeros de Heathrow descendió un 68,9% hasta septiembre en consonancia con la reducción de vuelos por Covid-19 y en los aeropuertos de Aberdeen, Glasglow y Southampton (AGS) registró una caída del 73,1%.

Ferrovial destacó que la “rápida respuesta” a la pandemia y la toma de medidas como la reestructuración de la organización, la renegociación de contratos o la eliminación de costes no esenciales, permite al aeropuerto de Heathrow tener liquidez al menos durante 12 meses “en un improbable escenario sin ingresos”, o hasta 2023 en un escenario menos negativo.

Ferrovial obtuvo entre enero y septiembre 217 millones en forma de dividendos procedentes de los activos en los que participa de autopistas y aeropuertos.

En construcción, los ingresos crecieron un 13,4%, con una contribución internacional del 87%. Los efectos de la crisis se debieron a los paros temporales, retrasos, costes de aceleración y material sanitario y de seguridad adicional, que se vieron reducidos con medidas de rebaja de los costes, así como la presentación de reclamaciones de compensación.

El negocio de servicios, actividad discontinuada por estar en venta, registró unas pérdidas de 25 millones, que incluyen el resultado negativo de la venta de Broadspectrum. En España, las actividades más afectadas fueron las de mantenimiento de infraestructuras de transporte como consecuencia de las restricciones de la movilidad.

Ferrovial señaló que la venta de este negocio se está viendo retrasada por la incertidumbre macroeconómica derivada del Covid-19.