A pesar de la situación el banco confirmó este jueves una reactivación del negocio financiero que le permitió alcanzar hasta un récord trimestral en la producción de nuevas hipotecas, con 1.015 millones de euros y que suponen un incremento del 39,6% interanual. Los préstamos al consumo crecieron casi un 3% y los ingresos por venta de seguros un 4%.

Los recursos administrados de las redes de negocio crecieron un 6,5% interanual y la inversión crediticia productiva en un 4,5%, impulsado por la banca corporativa e institucional. En empresas, el negocio crediticio aumentó un 40%, principalmente al amparo de los más de 600 millones concedidos dentro de las líneas de Elkargi e ICO.

En cuanto a la calidad del balance su tasa de morosidad se situó en el 2,5%, tras mejorar 45 puntos básicos en 2020, y la entidad detalló que el volumen de moratorias concedidas a clientes representan solo un 1,7% del total de su cartera.

Su rentabilidad medida en ROTE alcanzó el 4,8%, la solvencia se situó en el 17,5%, el ratio de apalancamiento llegó al 9,3% y el ratio de eficiencia se situó en el 52,7%.