Según explicó el ‘número dos’ de Pablo Iglesias en la Vicepresidencia Social, es preciso que los servicios sociales certifiquen bien a los beneficiarios del ingreso mínimo vital, que ahora se percibe por hogares.

“Sabemos que la pobreza tiene múltiples formas y, en ocasiones, en una sola vivienda conviven distintas unidades familiares. Debemos permitir que la prestación se pueda percibir y para eso trabajamos”, dijo Álvarez en un acto organizado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social.

La intención del Gobierno es que el ingreso mínimo vital llegue a 850.000 hogares. “Tiene que ser más rápido el avance del ingreso mínimo” y es preciso, aseguró el secretario de Estado, “el desarrollo de enmiendas en el Congreso para eliminar requisitos a la prestación para facilitar que los beneficiarios potenciales la reciban”.

En este encuentro, Ignacio Álvarez también señaló la necesidad de avanzar en la universalización de la sanidad pública. “Se puede pensar que el sistema de salud en España trata a todos por igual, pero la realidad no es exactamente así”, indicó.

Esto, defendió, responde a una “realidad”, y es que “las personas tienen acceso desigual a prestaciones sanitaria según su renta” porque “algunas” no están dentro de la cartera del Sistema Nacional de Salud.

En este sentido, el secretario de Estado señaló a la salud bucodental, que “consagra un acceso desigual de las familias en función de su nivel de renta”, por lo que “debemos seguir avanzando”.

Aun así, valoró positivamente que “en España nadie pregunta a un paciente por su cuenta corriente, como sucede en otros países”.

TRABAJADORES POBRES

En su intervención en e encuentro de la EAPN, Álvarez también recordó que “tradicionalmente, la pobreza se ha entendido como un fenómeno que afecta a colectivos excluidos del mercado de trabajo”.

Sin embargo, esto “ya no es así”, pues “en la última década convivimos con un nuevo fenómeno que es el de los trabajadores pobres, y que hace que el 15% de las personas que tienen un trabajo se sitúen por debajo del umbral de pobreza”.

Por tanto, aseguró, “hay que reforzar el mercado de trabajo para terminar con la pobreza salarial”, pues “no podemos fiar toda la reducción de las desigualdades a las políticas sociales y redistributivas, sino que el propio mercado de trabajo tiene que estar más equilibrado”.