Lo hizo en su intervención inicial en el debate sobre el decreto del Gobierno, parte de la cual dedicó al PP en particular. Le puntualizó que “lo que votamos es una respuesta constitucional con medidas constitucionales a una situación de excepcionalidad para proteger la salud y las vidas de los españoles”. Por eso, cree que los populares “deben hacer una reflexión y tomar una decisión”, porque “el Gobierno está haciendo lo mismo que están haciendo otros gobiernos europeos” a quienes su oposición “apoya con sentido de Estado”.

Le puso como ejemplo que, en España, “una mayoría de la oposición ha elegido el camino de la colaboración”, mientras que “la ultraderecha” ha escogido el de la “confrontación”. Y por eso estableció la tesitura: “Falta que el Partido Popular decida si está en la oposición constructiva o no, si está con la ultraderecha o no”. Es decir, si quiere “consolidar la posición” que estrenó el presidente del PP, Pablo Casado, con el discurso en el que marcó distancias con Vox durante la moción de censura de este partido la semana pasada. “Es el momento de la política adulta”, sentenció.

Antes, Illa justificó el toque de queda que viene amparado por el estado de alarma por la constancia de que “en la franja horaria nocturna hay más contagios en entornos sociales porque se relajan las medidas de protección”, y los confinamientos perimetrales, también al socaire de ese estado de excepcionalidad, para evitar la propagación del virus de zonas de alta incidencia a otra de baja.

Justificó igualmente también los seis meses de duración del estado de alarma para “dar un horizonte de previsiblidad” a los actores económicos, una “estabilidad”, y confirmó que “el plazo no es inamovible”, sino que podrá levantarse antes si el Consejo Interterritorial de Salud lo recomienda dentro de cuatro meses. Y confirmó que el Gobierno “es favorable a que el presidente comparezca cada dos meses” en el Congreso, como pide ERC en una propuesta de resolución o enmienda al decreto que previsiblemente saldrá aprobada hoy con el voto de PSOE, Unidas Podemos y muchos otros aliados de investidura.