La decisión de acabar con diferencias salariales entre hombres y mujeres en banca forma parte de la quinta directiva sobre requisitos de capital de la industria y la EBA la ha incluido en un documento sobre las políticas retributivas puesto a consulta del sector, que dispondrá hasta el 29 de enero para remitir comentarios u observaciones.

El organismo liderado por el español José Manuel Campa recuerda en su consulta que el principio de igualdad de remuneración entre trabajadores y trabajadoras por un trabajo igual o un trabajo de igual valor se establece en el artículo 157 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE).

Para conseguir que las entidades lo apliquen “de manera coherente” determina que implementen una política de remuneración “neutral en cuanto al género”, del que hace responsable a los máximos órganos de administración de las entidades y avanza que “hará un seguimiento de las prácticas de las instituciones con un informe que se publicará dentro de los dos años posteriores a la publicación de las directrices finales”.

La medida la ha incluido junto a otras recomendaciones en el documento puesto a consulta que actualiza las guías sobre política retributiva para la banca emitidas en el año 2015 y que son de seguimiento aconsejado para las entidades en Europa.

Conforme a sus directrices, las entidades deberán garantizar que el mismo trabajo cuenta con la misma política de remuneración, documentando sus emolumentos en función de las responsabilidades atribuidas al personal.

El organismo admite que pueden darse compensaciones diferentes por género cuando se dan circunstancias ajenas a su función como puede ser, por ejemplo, la percepción de asignaciones por hijos, ya que normalmente las reciben más las mujeres, pero tratará de remover diferencias cuando la labor ejercida es igual.

La EBA va incluso más allá instando a las entidades a garantizar la igualdad de oportunidades, incluso aunque a corto plazo no reduzcan la brecha salarial que pueda existir.

Entre otras novedades y por aplicación de la misma directiva de capital, la guía puesta a consulta reconoce que las empresas de inversión sean o no filiales de un banco, no están sujetas a sus directrices retributivas ya que la Directiva 2019/34 / UE les fija unas reglas específicas.

También aclara algunos conceptos como es el relativo a las indemnizaciones por despido, bonificaciones de retención y pensión discrecional para evitar que dichos pagos se utilicen para eludir el requisito del límite de bonificación. Tras la fase de consulta pública, la EBA publicará una versión final del documento en el primer semestre de 2021.

LAS DIFERENCIAS EN BANCA

No es la primera vez que la EBA llama la atención sobre la brecha de género en banca. A principios de año concluyó en un informe que los bancos que tienen ejecutivos hombres y mujeres cuentan con más opciones de ser más rentables, tras analizar a 834 entidades.

A pesar de esa constatación, que el organismo eludió en cualquier caso concluir que tiene que ver directamente con la igualdad, desveló que un 41,61% de las entidades no disponían de políticas internas de diversidad y el 66,95% solo tenían ejecutivos varones.

Otro informe, en esta ocasión del sindicato de técnicos de Hacienda Gestha y publicado en marzo, desvelaba que es la banca la que sufre en España la mayor brecha salarial, con una diferencia de 14.818 euros al año en detrimento de las nóminas de las mujeres.

Le seguiría el sector de información y comunicaciones, con 7.279 euros; el de la industria extractiva, energía y agua (6.466 euros), el sector industrial en general (6.425 euros) y el del comercio, reparaciones y transporte (6.381 euros).

Los datos de Gestha no discriminan, sin embargo, por responsabilidades o puestos ejercicios en cada uno de los sectores. Sí precisaba, sin embargo, que pese a la diferencia salarial los sueldos en la banca superaban los 31.500 euros y la ocupación de las mujeres era mayoritaria.