En una declaración difundida por el PP, Maroto ahondó en que esta sentencia del Supremo también “dice claro que el PP tiene que abonar una sanción o una multa precisamente por no conocer el delito que se estaba perpetrando”. “Esto nos lleva también a una conclusión y es que la moción de censura se basó, según lo que dice esta sentencia en concreto, en una falsedad”.

Esa “falsedad”, según las palabras de Maroto, fue la que encumbró a Pedro Sánchez al Palacio de la Moncloa y la que “costó al Gobierno de España (del PP) poder continuar en la acción de su actividad política”. “Llevó a Sánchez a alcanzar, a través de una moción y argumentos falsos, el poder en nuestro país”, se reafirmó el portavoz parlamentario de los populares.

“Esta sentencia si dice algo claro es que Mariano Rajoy no era una persona corrupta ni se le podía vincular con acciones corruptas”, indicó en esta declaración, tras recordar que hace cinco años la dirección del PP se renovó y algunos vicesecretarios nuevos, como Pablo Casado, Andrea Levy y él mismo, entraron “con todas las ganas de representar un discurso necesario para este país, también en materia de regeneración”.

“Sin conocer lo que había sucedido en el pasado y sin hacer ninguna acusación a todo ello, pusimos voz a lo que miles y miles de afiliados sentimos en aquel momento”, indicó, rememorando la dureza con la que se pronunció contra el extesorero del PP Luis Bárcenas. En este sentido, indicó que “hoy vemos que es verdad” que “algunas personas” habían utilizado las siglas del partido “sólo en su propio beneficio”.

Maroto recordó que cómo en aquellos días “por decir simplemente la verdad que hoy conocemos, que el señor Bárcenas era un delincuente y que hubo personas que utilizaron las siglas en su beneficio propio contra el PP y contra los intereses de España, algunos tuvimos que pasar por ser denunciados”.

“Tuvimos que ir un juzgado a declarar por decir la verdad, que esas personas eran delincuentes, entonces presuntos delincuentes, hoy delincuentes con sentencia firme y que no los queríamos ni ver en pintura, que era gente que no nos representaba y que sentíamos asco por ellos”, añadió con vehemencia.

En este punto, sostuvo que “ese espíritu regenerador que también llevó a Casado en uno de sus puntos fundamentales a acudir a unas primarias y a ganarlas nos representa hoy a todo el partido”. Dicho esto, indicó “de forma clara y contundente” que “esas acciones que hemos sufrido en primera persona muchos afiliados, simpatizantes y cargos del PP no solamente nos avergüenzan, sino que podemos afirmar hoy bajo el discurso y el amparo de la sociedad del año 2021 y de un presidente del partido como Casado que no van a ser repetidas nunca más”.

También prometió que toda acción no ejemplar que cualquier actividad corrupta “desde luego va a ser combatida en cada ocasión” que haya que afrontar, “sea quien sea esa persona, caiga quien caiga”. En síntesis, demandó que la Justicia sea “dura, contundente y rápida” en lo que atañe a este tipo de prácticas.

El 25 de mayo de 2016, Maroto -entonces vicesecretario general de Sectorial del PP- ratificó en una comparecencia en el juzgado que Bárcenas era un “presunto delincuente” que le provocaba “repugnancia” por los hechos que se habían ido conociendo sobre su actuación y por el “enorme daño” que había causado a la gente que creía en el proyecto del PP.

Así lo dijo en aquel momento, al salir de la sede de los juzgados de Plaza de Castilla, donde acudió en calidad de investigado por la querella que el extesorero del PP presentó contra él por un presunto delito de injurias y calumnias. Bárcenas se querelló contra él después de que Maroto dijera en un programa de televisión en julio de 2015 que es un “presunto delincuente” que le da “asco”.