Así lo informó durante su visita a las obras que se están llevando en esa zona, donde indicó que a partir del 21 de octubre “no habrá desmontaje de lo que todavía nos queda del puente” y, por tanto, “se concluirá con un mes de antelación sobre la fecha inicialmente prevista”.

Por ello, agradeció el esfuerzo del Área de Obras e Infraestructuras, que dirige Paloma García Romero, y a la empresa Dragados, “por el esfuerzo para minimizar las molestias a conductores y vecinos”, ya que esta zona “es un eje de movilidad esencial”.

Además, el alcalde comentó que se retomarán el itinerario normal de cinco líneas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y, a partir de enero, “retomaremos las obras de urbanización de este entorno para dejarlo en el estado adecuado de movilidad y las necesidades de vecinos”.

Dentro de ese proyecto de urbanización, el alcalde anunció que se incluirá un carril-bici “para seguir apostando por las distintas formas de la movilidad sostenible”, además de por un carril-bus y el ensanchamiento de las aceras.

El regidor madrileño explicó que la construcción de estos nuevos espacios no conllevará la reducción de los carriles que hasta ahora estaban destinados a los vehículos, ya que “se aprovechará el espacio dejado por el puente”.