Covid-19

Más de la mitad de los países de África Occidental y Central no pueden abrir sus escuelas "de forma segura"

MADRID
SERVIMEDIA

En África Occidental y Central sólo uno de cada tres países está listo para reabrir sus escuelas de forma segura frente al Covid-19, según alertó este miércoles la Agencia de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Ante esta situación, Unicef instó a los gobiernos a garantizar una vuelta a clase con acceso a agua potable en las escuelas, saneamiento y grupos más reducidos y distanciados. “Los ministerios de Finanzas y de Educación deben tomarlo como prioridad”, reclamó.

De acuerdo con Unicef, más de la mitad de todos los niños del mundo que carecen de instalaciones para el lavado de manos en las escuelas viven en África Subsahariana. En Guinea Bissau, solo el 12% de las escuelas tienen acceso a lavado de manos básico con agua y jabón; en Níger constituyen el 15%; en Senegal, el 22%, y en Burkina Faso, el 25%. Agregó que en toda la región las clases a menudo están masificadas y hay una carencia de profesores bien formados para apoyar el aprendizaje de los niños.

A pesar de los esfuerzos realizados en la mayoría de países de la región para reabrir parcialmente sus escuelas a finales del año académico y permitir así a los estudiantes completar sus exámenes finales, millones de niños no pudieron volver físicamente a clase.

Mientras los centros estaban cerrados, varios países desarrollaron mecanismos para estudiar a distancia (a través de la radio, la televisión, Internet o material impreso), pero esto no llegó a todos los niños. Al menos el 48% de los escolares de la región no pudo acceder a educación a distancia durante el cierre de escuelas. Unicef apuntó que ya antes de la pandemia de la Covid-19, la región contaba con 41 millones de niños sin escolarizar (un tercio del total mundial). En diciembre de 2019, 2,1 millones de niños se habían quedado sin clases por distintos conflictos armados.

Para Unicef, todo esto agravará además las desigualdades educativas y provocará otros efectos negativos a largo plazo. Cuando los niños no van a la escuela, se enfrentan a un mayor riesgo de ser reclutados por grupos armados, ser víctimas de matrimonio infantil, embarazos adolescentes o sufrir otras formas de explotación y abuso, alertó. De acuerdo con una reciente encuesta realizada en Burkina Faso, el 32% de los niños en regiones afectadas por conflictos percibieron un incremento de la violencia doméstica contra ellos como resultado de estar confinados en casa.

Por todo ello, Unicef pidió a los Estados africanos aumentar o al menos mantener sus presupuestos nacionales de educación e impulsar planes de vuelta al cole “seguros e inclusivos”, que den prioridad a los niños que ya estaban sin escolarizar, a las niñas y a todos aquellos que viven en zonas remotas o en hogares con pocos recursos.

(SERVIMEDIA)
07 Oct 2020
AGQ/gja