Según informó este lunes el Instituto Armado, el prófugo británico fue localizado en España a raíz de una operación relacionada con el tráfico de drogas en Torrevieja (Alicante), por la que será acusado de delitos contra la salud pública, contra la seguridad vial por conducción temeraria y daños.

El juzgado de Instrucción número 2 de los de Torrevieja decretó este domingo el ingreso en prisión del detenido, mientras que de la extradición a Gran Bretaña se hará cargo el juzgado central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional.

La extrema violencia del arrestado se refleja en su historial delictivo en territorio británico como líder de una organización criminal, que secuestró a un traficante de drogas haciéndose pasar por policía. A la víctima, la torturaron y quemaron varias partes de su cuerpo. A cambio de la libertad, solicitaron un rescate de 500.000 libras esterlinas.

ATAQUE A LOS AGENTES

En España, la investigación que dio con este peligroso delincuente comenzó el pasado verano, cuando se detectó un pase de drogas en una zona de ocio de Torrevieja. Los agentes fueron a dar el alto a los ocupantes de un vehículo, que estaban relacionados con la investigación, pero éstos emprendieron una huida a gran velocidad, que duró varios kilómetros.

En el trayecto, además de intentar embestir al vehículo policial, pusieron en peligro la vida de otras peraons que se encontraban en ese momento paseando por las calles de esa localidad. La persecución acabó al empotrar su coche contra un árbol, después de conducir por el interior de un parque infantil. A pesar del golpe, el conductor consiguió escapar, mientras que el pasajero fue detenido.

Desde ese momento, el trabajo de la Guardia Civil se centró en identificar plenamente al individuo huido, para lo que contaron con los informes remitidos por las autoridades del Reino Unido. En ellos explicaban que la persona a la que buscaban era extremadamente peligrosa y violenta, además de ser uno de los fugitivos más buscados de su país de origen.

Con toda la información obtenida, se centraron en vigilancias y seguimientos de personas que pudieran tener alguna relación con él, hasta que hallaron su escondite en una de las múltiples urbanizaciones de Orihuela Costa (Alicante).

Antes de que cambiara nuevamente de domicilio, se desplegó un amplio dispositivo enfocado hacia su detención a la que, llegado el momento, opuso gran resistencia intentando escapar en su vehículo. Al ver que no lograba zafarse de los agentes, echó mano de un bote de espray de pimienta para rociar y neutralizar a los agentes.