Así lo indicó después de que esta semana el Pleno del Ayuntamiento de Madrid, con los votos del PP, Cs y Vox, aprobase cambiar los nombres de los dos exdirigentes socialistas de las dos calles de la capital.

Por ello, “quitarle el nombre de la calle a un presidente del Gobierno o a ministros de gobiernos democráticos es el mayor ejemplo de ignorancia, odio y estulticia”, señaló Carmona.

En este sentido, apuntó que los servicios jurídicos de la Fundación interpondrán un recurso contencioso-administrativo y demandarán al Ayuntamiento de Madrid la nulidad de la decisión del Pleno municipal, destacando que, “en caso de no ser admitido, interpondrán una demanda contra la decisión”.

“La ultraderecha municipal interpreta de forma torticera la Ley de Memoria Histórica y, quien lidera el Ayuntamiento de Madrid, VOX, lleva del ronzal a los demás incluso incurriendo en una clara y manifiesta prevaricación”, argumentó el responsable de la Fundación.

Para Carmona “quitar el nombre de una calle a un presidente del Gobierno sólo puede provenir de mentes enfermas” y añadió que “el único motivo por el que se toma esta decisión es porque ambos personajes históricos fueron presidentes del PSOE y, en el caso de Largo Caballero, secretario general de la UGT. Se trata de un odio visceral que ha contaminado a una derecha que ya es toda la peor ultraderecha europea”.