Lo confirmó la propia Robles durante su visita al Mando de Operaciones, sito en la madrileña base de Retamares, en la que ensalzó la figura del teniente general Fernando López del Pozo como “un hombre entregado a las Fuerzas Armadas y a España”.

El teniente general Fernando López del Pozo dejó su cargo como Cmops después de haber dirigido la ‘Operación Balmis’, de lucha contra el coronavirus, y de haber sentado las bases de la ‘Misión Baluarte’ que concentra la labor de los rastreadores militares.

Durante la ‘Operación Balmis’ los miembros de las Fuerzas Armadas desempeñaron 20.002 actuaciones -la mayor parte de ellas relacionadas con desinfecciones de infraestructuras críticas y servicios esenciales- en 23.000 localidades durante los 98 días de vigencia del estado de alarma.

La ‘Misión Baluarte’ engloba a los 2.000 rastreadores militares puestos a disposición de las comunidades autónomas por el Gobierno para hacer labores de rastreo de personas contagiadas por el coronavirus.

El teniente general López del Pozo ha sido relevado como Cmops por el teniente general Francisco Braco Carbó.