La representante del Ministerio Público afirma que “a pesar de lo criticable” que pudiera ser la forma en que se emitieron los mensajes, estos se enmarcan en la “crítica política” y, además, no considera la ofensa con la entidad suficiente para integrar un delito de injurias.

La denuncia se refiere a dos tuits aparecidos en la cuenta @vox. El primero es un vídeo en el que se puede ver un garaje lleno de ataúdes alineados acompañado del texto: “Las imágenes que el Gobierno quiere ocultar y las televisiones gubernametales no emiten. El resultado de sus negligencias, sus ocultaciones y sus mentiras. DEP todos los españoles caídos en esta tragedia”.

En el segundo se publicaba el siguiente texto: “Los españoles están haciendo muchas imágenes de manera espontánea. Esta retrata perfectamente el dolor de esta tragedia que el Gobierno y sus satélites mediáticos pretenden ocultar”, e incorpora una fotografía de la Gran Vía de Madrid sin persona alguna en la misma y llena de ataúdes cubiertos con la bandera de España. El original es del fotógrafo Ignacio Pereira, imagen que pertenece a su colección de la ciudad desierta y que ha sido utilizada y manipulada sin su consentimiento.

La Fiscalía recuerda que el Código Penal prevé la existencia de un delito de injurias y calumnias cuando las mismas van dirigidas contra determinados sujetos, entre ellos el Gobierno. De hecho, el artículo 504 dispone: “Incurrirán en la pena de multa de doce a veinticuatro meses los que calumnien, injurien o amenacen gravemente al Gobierno de la Nación, al Consejo General del Poder Judicial, al Tribunal Constitucional, al Tribunal Supremo, al Consejo de Gobierno o al Tribunal Superior de Justicia de una Comunidad Autónoma”.

En este caso concreto, las publicaciones evidencian una representación de las “dramáticas” consecuencias de la crisis sanitaria que a principios de abril vivió España. Las imágenes representan una cantidad “importante” de féretros que responden “a la elevada mortandad existente en esos días, lo que es una realidad objetiva”.

Es el texto que acompaña a las mismas lo que puede resultar “ofensivo”, en cuanto que en ambos casos se traslada la idea de falta de información real por parte del Gobierno de la Nación, utilizándose expresiones como “ocultación” o “mentiras”, pero también hay una crítica expresa a la gestión de la referida crisis pues se utiliza la palabra “negligencia” para expresar la responsabilidad respecto de dichos fallecimientos.

“Contextualizando dichos mensajes, tanto por la fecha en la que se publicaron los tuits (2 de abril) como por el emisor de los mismos, hemos de concluir que se utilizan imágenes impactantes que pueden generar desconfianza hacia la información oficial proporcionada y hacia la gestión gubernamental de dicha situación, lo que puede enmarcase dentro del concepto de crítica política, toda vez que es el partido político Vox el emisor de dichos mensajes” añade la Fiscalía.

El escrito de archivo explica que la crítica política, “como elemento fundamental para la conformación de la opinión social”, puede confundir cuando se hace de forma no responsable en la medida que las falsificaciones informativas sobre hechos y noticias impiden el conocimiento de la realidad y, por tanto, del pensamiento crítico “lo que puede potenciar la quiebra ética de la convivencia social”.

Así, en el caso del tuit de Vox la Fiscalía señala que puede ser objeto de censura por la forma utilizada “que diluye su verdadera función constructiva”. Ahora bien, sostiene que ello no lo excluye de su finalidad que es la “legítima” crítica política a la gestión de la crisis sanitaria derivada de la Covid-19 “que se estaba realizando en este momento por el Gobierno de la Nación”.