El nuevo protocolo de actuación farmacéutica en Dermatitis seborreica, publicado este martes, apunta que es una enfermedad inflamatoria de la piel crónica y recurrente que se manifiesta con placas eritematosas delimitadas, descamación amarillenta untuosa y prurito inconstante.

Se trata de una enfermedad de etiología desconocida en la que parece existir una cierta predisposición genética que contribuye al aumento de la secreción y modificación de la composición de sebo.

Además, se puede manifestar a cualquier edad y, con frecuencia, aparece en individuos sanos, aunque también puede ir acompañando a patologías asociadas a la infección VIH, pacientes con trastornos neurológicos y enfermedades cardiovasculares.