Así lo detalla el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, en una presentación para inversores, con motivo de la participación en una conferencia organizada por Bank of America (BofA) y donde ha reiterado la intención el banco de restablecer el pago de dividendo cuando lo permita el Banco Central Europeo (BCE), barajando, incluso, mejorar la retribución al inversor con recompra de acciones.

Su expectativa de resultados pivotan principalmente sobre un aumento de los ingresos recurrentes en euros constantes en el segundo semestre frente al primero “gracias a la recuperación del crédito minorista y a la gestión de precios”.

El banco prevé batir también sus expectativas de reducción de costes este año y mejora las relacionadas con el coste del riesgo, hasta situarse en un rango entre el 1,5% y el 1,6% en el acumulado del año frente al rango del 1,5-1,8% estimado antes, gracias a una mejor evolución en México.

De forma adicional confía en que su ratio de capital CET 1 ‘fully loaded’ acabe el año con entre 225 y 275 puntos básicos sobre su requerimiento del 8,59% y batir así sus expectativas, de la mano de los resultados, de algunos impactos regulatorios positivos pendientes y a las operaciones corporativas que aún no se han cerrado, como la venta de BBVA Paraguay y la ‘joint venture’ con Allianz.

Según Onur Genç, BBVA afronta los desafíos desde una posición de fortaleza gracias a la fortaleza y baja volatilidad del margen neto; una sólida posición de capital y la demostrada capacidad de generar capital orgánicamente; una cómoda posición de liquidez; y la digitalización como ventaja competitiva.

Por geografías, el banco es más optimista gracias al desempeño en México, donde está observando un aumento del margen de intereses y las comisiones, gracias a que muchos de los diferimientos de pago de tarjetas de crédito y préstamos a pymes ya han expirado y ha reanudado la generación de ingresos por intereses por estas operaciones. También está recuperando el crédito minorista, que tocó suelo en el mes de abril, alcanzado ya niveles preCovid en tarjetas de crédito e hipotecas y con el crédito al consumo al alza. Su previsión en aquel mercado es cerrar todo el año con un margen de intereses plano o ligeramente inferior al de 2019 en términos constantes.

Hasta el 14 de septiembre casi todas las moratorias con clientes minoristas y que suponen dos tercios del total de diferimientos, han expirado, y el 90% de los clientes ya están pagando. Eso mejora también sus expectativas de evolución del coste del riesgo en el país.

Según el banquero, el negocio en España también está dando muestras de fortaleza con un aumento del margen de intereses del 1,7% respecto al primer semestre, frente a un descenso del 5,9% del grupo de entidades competidoras. Para todo el año espera que dicha línea de la cuenta crezca ligeramente, que los costes caigan más del 5% previsto, y que el coste de riesgo sea inferior en la segunda parte del año al haber anticipado las provisiones.

En Estados Unidos y pese a la bajada drástica de tipos, indicó que el resultado operativo “evoluciona mejor de lo esperado”. Espera una caída del margen de intereses de “un dígito bajo”, mejores costes de riesgo y un recorte de costes en la línea del -2,5% de primer semestre.

En Turquía destacó que es el banco que mayor beneficio antes de provisiones ha logrado sobre sus activos en el país y prevé reducir también su coste del riesgo por la anticipación de provisiones. En América del Sur destacó la rentabilidad del negocio en la zona y el desempeño de sus franquicias en Colombia, Perú y Argentina.