Linfoma

El linfoma cutáneo de células T provoca un fuerte impacto en la calidad de vida de los pacientes

MADRID
SERVIMEDIA

Los dermatólogos han puesto de manifiesto el impacto en la calidad de vida de los pacientes afectados por un linfoma cutáneo de células T (LCCT) que se trata de una forma rara, grave y mortal de linfomas no Hodgkin, con motivo de la celebración mañana martes del Día Mundial del Linfoma.

Así lo aseguró el jefe de servicio de Dermatología del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, el doctor Pablo Ortiz Romero, quien remarcó que "la calidad de vida de los pacientes con LCCT puede ser desastrosa. Incluso en fases iniciales los pacientes tienen su vida de relación muy alterada, pues son lesiones visibles en la piel. A veces el prurito es incoercible y no les deja descansar un minuto. Este picor no es mortal, pero no les permite vivir”.

Los linfomas cutáneos pueden tener un profundo impacto en la calidad de vida relacionada con la salud y el bienestar psicológico de los pacientes. Las alteraciones en la piel y el picor provocan depresión, trastorno en el sueño y fatiga. “Cuando las lesiones son tumorales, duelen, sangran, se infectan y huelen. Los cuidadores de estos pacientes también sufren lo indecible”.

Los linfomas cutáneos de células T son una forma rara, grave y potencialmente mortal de linfomas no Hodgkin. Se presentan principalmente en la piel, pero pueden afectar a la sangre, los ganglios linfáticos y las vísceras, de forma secundaria. La Micosis Fungoide (MF) y el Síndrome de Sézary (SS) son dos de los subtipos más comunes de este tipo de linfomas.

Los LCCT representan alrededor del 4% de todos los casos de linfomas no Hodgkin y hasta el 80% de todos los linfomas cutáneos primarios. Afectan a cerca de 240 personas por cada millón en Europa. La MF y el SS representan aproximadamente el 60% y el 5% de los LCCT, respectivamente.

SUPERVIVENCIA

La supervivencia de esta enfermedad en estadios avanzados es de alrededor de 4,7 años. Cuando hay alta carga tumoral en sangre es de 4,68 años frente a 29,28 años cuando no la hay. En palabras del doctor Ortiz, “la supervivencia depende mucho del estadio. Cuando las lesiones afectan a más del 10% de la piel la supervivencia se encuentra acortada. Las formas avanzadas de la enfermedad tienen en conjunto una mediana de supervivencia por debajo de cinco años. La afectación leucémica en sangre periférica supone un estadio muy avanzado. La mediana de supervivencia en este estadio está alrededor de los tres años”.

El diagnóstico de LCCT en estadios iniciales es difícil por la presencia de múltiples manifestaciones clínicas. La mediana del tiempo desde el inicio de los síntomas hasta el diagnóstico en series retrospectivas es 3-4 años, pero puede exceder las cuatro décadas. Existen publicaciones que indican que el 34% de los pacientes ha presentado una progresión de la enfermedad.

“Las fases iniciales de la MF se parecen mucho a otras enfermedades, sobre todo eczemas, pero también psoriasis y alguna otra patología. El retraso en el diagnóstico impide que los pacientes se traten adecuadamente, con impacto en su calidad de vida por la presencia de las lesiones visibles, prurito y riesgo de infecciones que pasen de la piel a la sangre”, explicó el doctor Ortiz.

(SERVIMEDIA)
14 Sep 2020
ABG/mjg