Espionaje a Bárcenas
El PSOE contrarreplica al PP: “¿Esto de la Kitchen no es aferrarse al poder?”
-Avisa a Vox de que “no tienen cabida en la democracia” tras poner a los “gobiernos asesinos” del franquismo por encima del actual
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El secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, contrarreplicó este sábado al PP, que el martes acusó en el Senado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de aferrarse en el poder, si “esto de la Kitchen no es aferrarse al poder”.
Lo hizo en un acto en Valencia en el que se presentó el nuevo carnet digital para los militantes socialistas, donde tuvo un par de referencias a la actualidad política de la semana. Al PP, porque su portavoz en el Senado Javier Maroto, dijo en la comparecencia de Sánchez que éste sólo pretendía aferrarse al poder.
Ábalos aprovechó las últimas revelaciones acerca del llamado ‘caso Kitchen’ sobre el espionaje del PP a su extesorero Luis Bárcenas para evitar que desvelara pruebas de la presunta corrupción del partido.
“Hay otras formas de ejercer el poder y para qué se hace”, arrancó, hablando de “casos profundos intolerables” en el ejercicio del poder para “encubrir los delitos propios y de la organización” y para “obstruir la labor de la justicia para permanecer el poder de un modo ilegítimo, construir la impunidad y evitar la imagen que pudieran dar sus batallas electorales”.
En su opinión, lo que se va conociendo revela que “no es un caso aislado, alguien a quien se le ha ido la mano, sino “una forma de ejercer el poder”, y ahí lo contrapuso a las palabras de Maroto, asombrándose de que el Gobierno de coalición lleve ocho meses y el PP ya le acuse de aferrarse en el poder.
“¿Esto de la Kitchen no es aferrarse al poder? ¿Es aferrarse al peor ejercicio del poder?”, se preguntó y respondió antes de aventurar que los populares “hace dos años perdieron el poder por una sentencia de la Audiencia Nacional (la de Gürtel en la que el PSOE justificó la moción de censura)” y ahora “vemos que aquello se había quedado corto” al lado del espionaje con recursos del Ministerio del Interior.
Después de Ábalos, el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, abundó en lo que describió como “un caso vomitivo y terrible”, que “no puede pasar como una cosa más” porque supone “la utilización del poder para atacar a los propios correligionarios”.
Puig enfatizó que muchas comisarías no disponían de los 71 policías que usó el PP contra Bárcenas y concluyó que el caso es “el epitafio de un partido que no sólo debería buscar otra sede, sino otro espacio”, el de la “defensa de los intereses y las ideas conservadoras desde la decencia”, en lugar de “utilizar los instrumentos de la democracia para intentar protegerse o subvertir el Estado de Derecho".
Por otra parte, ni Ábalos ni Puig quisieron dejar pasar que el presidente de Vox, Santiago Abascal, dijera en la sesión de control del miércoles en el Congreso de los Diputados que éste es “el peor Gobierno de los últimos 80 años”, lo que lo situaría por debajo de los del franquismo.
El número 3 del PSOE calificó el comentario de “repugnante” y de “comparación odiosa” la del actual Ejecutivo con “gobiernos asesinos que se han mantenido sobre la violencia y sólo han gobernado para los suyos”. Según dijo, a quienes “quieren poner el retrovisor hay que decirles que no tienen cabida en la democracia y no les podemos tratar por igual”, porque “la violencia es generosa pero tiene valores y no es mancillable”. Más tarde, Puig coligió de las palabras de Abascal que “los viejos jinetes del Apocalipsis están ahí” y, “cuando pueden, asoman la patita”
(SERVIMEDIA)
12 Sep 2020
KRT/ecr