Gil hace esta afirmación en un artículo que publica en el último número de la publicación ‘El Socialista’, que es el “órgano de expresión” del PSOE.

En esta publicación el portavoz socialista en el Senado incluye un artículo titulado 'Debemos caminar unidos para que el país avance', en el que sostiene que la sociedad española atraviesa un “momento excepcional” que exige “que las fuerzas políticas aparquemos nuestras legítimas diferencias y nos mostremos unidas para luchar contra esta emergencia que nos ha tocado vivir”.

Por este motivo, Gil sostiene que Casado “se equivoca” al no negociar con el Gobierno y con los socialistas los Presupuestos Generales del Estado o la renovación del Consejo General del Poder Judicial, el Tribunal Constitucional o el Defensor del Pueblo.

“HUIDA HACIA ADELANTE”

Este dirigente del PSOE atribuye la negativa de Casado a pactar sobre estos asuntos a que “firmó hace dos años una hipoteca para ser presidente del PP, dejándose aupar por personas hoy señaladas por la Justicia”. A su juicio, el líder popular “quiere hacer pagar a toda la ciudadanía” por este cerco judicial “en forma de huida hacia adelante”.

Gil alude así claramente al llamado ‘caso Kitchen’, sumario que instruye en la Audiencia Nacional el juez Manuel García-Castellón y en el que se investiga si con el Gobierno de Mariano Rajoy se usaron fondos reservados para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas y evitar así que la información en su poder pudiera dañar aún más a esta fuerza política.

En esta causa, la Fiscalía Anticorrupción ha pedido la imputación del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y de la extitular de Defensa y ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal. Los datos que se han conocido indican que habría coordinado este presunto espionaje a Bárcenas el ex secretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez.

A este respecto, Gil remarca en su artículo en ‘El Socialista’ que el hecho de que el PP sea “un partido atrapado por la ultraderecha y cercado por la Justicia” es lo que está llevando a Casado a no negociar con el Ejecutivo pese a la “necesidad urgente” que el país tiene de acuerdos.