Con un total de 143 votos afirmativos, 203 negativos y dos abstenciones quedó rechazada la enmienda a la totalidad del PP de texto alternativo a la proposición de ley orgánica socialista de regulación de la eutanasia.También se rechazó la enmienda a la totalidad de Vox por 143 votos a favor, 204 en contra y una abstención.

A partir de este momento, la propuesta socialista para regular la eutanasia seguirá adelante su tramitación parlamentaria después del retraso provocado por la pandemia del coronavirus y tras superar el pasado mes de febrero su primer filtro con el apoyo de todos los grupos parlamentarios a excepción de PP y Vox.

El siguiente paso es la presentación de enmiendas parciales cuyo plazo finalizará el próximo 15 de septiembre. Posteriormente se constituirá la ponencia que se encargará de dar forma a esta iniciativa.

ENMIENDAS A LA TOTALIDAD

Durante el debate, la diputada de Vox María de la Cabeza Ruíz defendió la enmienda a la totalidad de su grupo. En su intervención aseguró que "los miembros del Gobierno pretenden que los diputados de esta Cámara aprobemos una ley que establece cuales son los requisitos que hay que cumplir para que un ser humano le pueda quitar la vida a otro ser humano. Con esta ley van a convertir a los médicos en verdugos".

En su opinión "no se garantiza la disponibilidad y la calidad de los servicios de cuidados paliativos, que no hay unidades suficientes y que no se está formando a profesionales especializados". Por ello, recordó que la Sociedad Europea de Cuidados Paliativos recomienda que existan dos unidades de estos servicios por cada 100.000 habitantes y "nosotros estamos en el 0,6 al mismo nivel que países como Rumania y Letonia y por debajo de Portugal y Bulgaria".

La propuesta de Vox pasa por garantizar unos cuidados paliativos integrales para aliviar el dolor con la creación de más unidades con personal formado y con todos los recursos necesarios. Asimismo propuso incluir los cuidados paliativos en los planes de estudios de Ciencias de la Salud.

CUIDADOS PALIATIVOS

La otra enmienda a la totalidad fue defendida por el diputado del PP José Ignacio Echániz quien subrayó que "antes de debatir de eutanasia en España deberíamos tener un instrumento legal para extender y permitir la igualdad y la equidad en el tratamiento paliativo en todo el territorio nacional".

Por ello, puntualizó que "un país que no tiene resuelto el tratamiento paliativo ni tampoco el problema de la dependencia de las personas que carecen de autonomía funcional vital no puede abrir la puerta a la eutanasia".

El diputado popular recordó que hoy es el Día Mundial de la Prevención del Suicidio y, por ello, "ante la eutanasia y el suicidio asistido debe haber cuidados paliativos. Es una auténtica obscenidad que se debata una ley de eutanasia cuando en España no están bien regulados los cuidados paliativos".

LEY EUTANASIA

En respuesta a estas enmiendas a la totalidad, la exministra de Sanidad y diputada del PSOE María Luis Carcedo comenzó su intervención asegurando que estas iniciativas estaban llenas de contradicciones y "solo quieren enredar los debates porque esta es la tercera vez que volvemos a debatir la eutanasia en esta Cámara mientras que miles de personas están sufriendo".

Carcedo recordó que los cuidados paliativos ya están regulados y contemplados en la Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud.

"Tenemos que ser sensibles a lo que piensa nuestra ciudadanía. Por ello, espero que estas enmiendas a la totalidad no sigan poniendo trabas ni a la ley de cuidados paliativos ni a la ley de eutanasia".

El resto de los grupos parlamentarios coincidieron en la necesidad de reformar y fortalecer los cuidados paliativos en España sin detrimento a la posible aprobación de un nuevo derecho como es la eutanasia.

INICIATIVA SOCIALISTA

El texto socialista reconoce el derecho a morir de las personas que padezcan una enfermedad o discapacidad grave que no tengan más opciones terapéuticas y que quieran voluntariamente, y respaldados por informes médicos, acabar con su vida e incluir esta práctica entre las prestaciones del Sistema Nacional de Salud para garantizar el acceso a todos los ciudadanos en condiciones de igualdad.

Además, la proposición de ley permite a los médicos declararse objetores de conciencia. Pese a que el personal sanitario se declare objetor, se garantizará el deseo expreso del paciente que quiera morir.

La decisión de solicitar la prestación de ayuda para morir ha de ser, según la proposición, “una decisión autónoma, entendiéndose por tal aquella que está fundamentada en el conocimiento sobre los hechos más relevantes de su proceso médico, después de haber sido informada adecuadamente por el médico o médica responsable”.

La propuesta recoge que todo paciente que decida que se le aplique la eutanasia debe haber formulado dos solicitudes de manera voluntaria y por escrito, dejando una separación de al menos quince días naturales entre ambas. En cualquier momento será revocable y aplazable según los deseos del paciente.