Los Reyes dialogaron con María José Navarro, cooperante en Mozambique; Francisco Quesada, en Panamá; Beatriz Navarro, en Líbano; Lilia Pérez en Manila, y Cristina Aldama, en El Salvador. A todos ellos, les trasladaron "nuestro sincero reconocimiento y admiración por vuestra labor".

Además, Felipe VI les animó a que sigan fomentado "en nuestros ciudadanos una mayor toma de conciencia sobre los retos de desarrollo a los que se enfrentan otras sociedades, así como la necesidad de seguir trabajando juntos por un mundo más próspero y sostenible, más justo y equitativo".

El rey también dijo que frente a la amenaza de la pandemia "hay que insistir en la solidaridad y la cooperación" para ganar la lucha contra el coronavirus y reconoció la "abnegación y la vocación con la que los cooperantes realizáis vuestra labor en circunstancias de seguridad y de bienestar muchas veces difíciles".

Los cooperantes explicaron a los Reyes sus dificultades en el dia, acrecentadas por la pandemia. Así, Beatriz Navarro reconoció que la situación en el Líbano, tras la explosicón del puerto de Beirut es muy prerocupante, con más de 1,5 millones de refugiados sirios. Mientras que Cristina Aldama desglosó la situación de violencia de género que viven las mujeres en ese país y su lucha por los derechos de las mismas.

Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, también agradeció el trabajo de los 2.700 cooperantes españoles a los que animó a mantener "la ambición en positivo" y les recordó que "la cooperación española no deja a nadie atrás".

El director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), Magdy Martínez Solimán, pidió la revisión del Estatuto del cooperante porque "hay elementos de protección que tenemos que reforzar". "Hay cooperantes que no tiene protegidas a sus familias y esto es inexcusable. Los cooperantes son un colectivo senior que trabaja como los diplomáticos, los cancilleres o los consejeros", apostilló.