El comunicado se envía horas antes de la reunión que se celebrará esta tarde con la Consejera de Sanidad de la comunidad, Ana Barceló.

Los residentes de esta comunidad denuncian la precariedad del sistema sanitario y la sobrecarga de los médicos adjuntos, encargados de tutelar la formación que reciben los MIR. Unas necesidades estructurales que les aboca a trabajar una media de más de 200 horas mensuales con salarios que no se corresponden a su labor.

Desde Semfyc y Sovamfic señalan que es necesario que las administraciones implicadas evalúen al detalle la situación actual con el fin de recuperar el objetivo principal del modelo MIR: la formación de especialistas de alta cualificación.

Además, estiman necesario que se reoriente la visión que los gestores tienen de las plazas MIR, de forma que se vean como una inversión y no como un gasto. De esta manera, se podría evitar la fuga de médicos especialistas recién formados hacia otros países de la Unión Europea, dada la precariedad a la que se ven expuestos en España.

A esto se suma la nula progresión en los últimos 15 años, del número de plazas MIR de Medicina de Familia y Comunitaria, denuncian las sociedades. Dichas plazas se mantenían entorno a las 1.700 y las 1.800, cuando el total de plazas MIR pasaba de 4.400 en 1996 a 6.600 en 2018.

Como consecuencia de esto, consideran imprescindible iniciar un proceso de sensibilización público-social para dar a conocer el valor de la formación de los residentes. “Formar a cada uno de nuestros especialistas tiene un elevado coste”, aseguran.

Por estos motivos, la Semfyc y Sovamfic apoyan las reivindicaciones de los especialistas en formación (MIR) e indicar a administraciones y gestores que es su responsabilidad garantizar un entorno formativo no precarizado para poder contar, en el futuro, con la disponibilidad de un número suficiente de profesionales formados.