Según informó este miércoles la Policía, han sido detenidos siete miembros de esta trama, que explotaba a las víctimas en clubes de Orense y Burgos. Han sido liberadas tres mujeres que eran controladas por los arrestados.

Las detenciones se han producido en Logroño (3), Burgos (2) y una localidad de la provincia de Palencia (1), mientras que en el registro de tres domicilios en las citadas localidades se intervinieron diversos terminales informáticos, teléfonos móviles y documentación relacionada con la explotación de las víctimas.

MULTAS POR MAL COMPORTAMIENTO

Las víctimas eran jóvenes afines o pertenecientes a la familia del cabecilla de la banda, que eran convencidas para viajar hasta España por su situación de precariedad en Colombia. El grupo les proporcionaba a las víctimas todos los medios necesarios para que superasen el control fronterizo con éxito y, desde ese momento, contraían una deuda con los proxenetas que llegaba hasta 10.000 euros.

Por ellos, los detenidos obligaban a las mujeres a prostituirse en clubes ubicados en Burgos y Orense, donde debían trabajar largas jornadas sin descanso, aunque estuvieran enfermas y, en cuanto terminaban el servicio, los explotadores les retiraban todo el dinero abonado.

En el caso de negarse a trabajar, la organización utilizaba medios coercitivos y violencia física llegando a ser controladas completamente a través de las redes sociales. En muchas ocasiones, la deuda aumentaba porque las víctimas debían de pagar gastos de manutención, alojamiento, ropa e, incluso, los preservativos si no querían quedarse embarazadas, además de acatar un sistema de multas por mal comportamiento o desobediencia.