Así se pronunció Almeida, en declaraciones a los periodistas durante su visita al distrito Centro para conocer el funcionamiento de la recogida de los residuos orgánicos que comenzó esta madrugada, en las que desgranó algunas de las conclusiones dimanantes de la reunión mantenida por 31 alcaldes para analizar y abordar las posibles respuestas al “injusto modelo de ayudas” contra la pandemia del coronavirus acordado por el Ministerio de Hacienda y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP).

Almeida comenzó su alocución disertando sobre lo “reconfortante” que supone, “en tiempos en los que se apela a la unidad”, observar cómo 31 alcaldes de 13 partidos con ideologías distintas convergen para defender el municipalismo.

Tras dejar claro que los participantes en la reunión no sienten la tentación de “perseguir la derrota política del Gobierno”, aseveró que el Real Decreto-ley 27/2020, de 4 de agosto, de medidas financieras, es una “imposición unilateral e inaceptable en estos momentos”.

Por ello, explicó que todos los participantes en la reunión han coincidido en la necesidad de entablar una negociación con el Gobierno para alcanzar un “acuerdo provechoso para todos” que permita “asumir las consecuencias sociales y económicas de la pandemia”, ya que “los ayuntamientos no podemos esperar ni un día más” para atender la situación económica y social ocasionada por la pandemia.

Reiteró al Gobierno que se siente a negociar con los alcaldes, desde el reconocimiento de que “tendrá que haber cesiones por ambas partes”, para pergeñar un nuevo real decreto, ya que el aprobado “no puede ser convalidado” al no contar con la mayoría parlamentaria suficiente.

“Si hay voluntad de negociar, mejor hoy que mañana; mejor mañana que pasado mañana, pero sentémonos”, afirmó.

Por último, sugirió al presidente de la FEMP y alcalde de Vigo, Abel Caballero, que se “implique más” en esta cuestión, a pesar de que “rompió con su voto de calidad 40 años de defensa del municipalismo”, para explorar con la ministra de Hacienda el establecimiento de una reunión.

No obstante, mostró su desconfianza en que esto ocurra, ya que Abel Caballero “ha decidido que no quiere ejercer como representante de los alcaldes, sino como aliado del Gobierno”.