Durante una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia, Celaá hizo cierta autocrítica sobre la decisión que se adoptó en primavera al cerrar las escuelas con el decreto de estado de alarma y, sobre todo, a la que no se dio marcha atrás cuando comenzó la desescalada y empezaron a recuperarse otras actividades económicas.

La ministra indicó, al ser preguntada sobre si aquello fue un error, que esta es “una reflexión” que en los últimos meses ha hecho “mucho” con sus colegas europeas y que es “muy compartida” por los responsables de los principales países comunitarios. Adujo que actualmente “sabemos más de la infancia en relación a la Covid que en marzo” y, por ello, llegó a afirmar que “hoy no se haría un cierre definitivo como se hizo en marzo”.

Celaá destacó que, tras varios meses de investigación, en la comunidad científica ahora existe cierto consenso en que “los niños de hasta 12 años no son super diseminadores de la Covid como se pensaba en marzo”.

Por eso, ratificó su “firme propósito de abrir las escuelas” para que los niños puedan aprender y también para que puedan “ser felices”, para lo que señaló que en el regreso a las aulas deben aportar “confianza y autoestima” porque “una de sus principales labores es que el alumno tenga mucha seguridad en sí mismo para poder ser feliz”.

La ministra transmitió un mensaje de calma ante el nuevo curso escolar, con la incertidumbre que ha generado en las familias por el auge de casos de Covid-19 durante el verano, y manifestó que “las madres tienen que saber que los niños van a estar seguros, los padres también”.

Celaá pidió controlar los brotes para abrir los colegios “con muchas más garantías” y esgrimió que el cierre del ocio nocturno es una medida que contribuye a que el curso escolar empiece con menos riesgos porque “los niños probablemente no se van a contagiar si no traen el contagio de fuera”.

Además, expresó su rechazo al criterio general de cerrar un colegio por encontrarse en una zona con mayor densidad de casos de coronavirus. “No podemos cerrar una escuela porque el entorno esté más debilitado porque entonces lo que haríamos es empeorar la situación porque esos niños querrían ir a otros colegios para ser escolarizados”, remachó.

Preguntada sobre la huelga que el Sindicato de Estudiantes ha convocado contra ella en el inicio del curso escolar y que ha motivado que pidan su dimisión, Celaá pidió no secundarla al entender que “todos los alumnos son imprescindibles” y comentó “no tener constancia” de que tras esta movilización se encuentre la mano de Podemos.

También rebajó tensión a la relación con Podemos y a las críticas que el partido morada filtró a la prensa que Pablo Iglesias había lanzado contra ella en el Consejo de Ministros, ya que ella considera que aunque sean “dos partidos diferentes” están trabajando “codo a codo”.

Finalmente, Celaá comentó que la huelga de profesores que los sindicatos han convocado en la Comunidad de Madrid contra el gobierno de Isabel Díaz Ayuso “no ayuda” para un buen inicio del curso.