Según explicó a Servimedia Rafael Matesanz, director general de Atención Primaria y Especializada del Insalud, el número de objetores que realizan su prestación en centros sanitarios ha experimentado un importante crecimiento en los últimos años, aunque todavía no han llegado a los 82 hospitales de su red.

El Hospital Severo Ochoa, de Leganés (Madrid), fue el primer centro que utilizó en 1992 a objetores en labores de información a los familiares en las urgencias, bajo la coordinación de RosaBlanca Pérez, responsable de la Unidad de Trabajo Social.

A partir de esta experiencia piloto, en 1994 el Insalud ya contaba con un total de 404 objetores de conciencia en 118 centros sanitarios, en los que atendieron a 124.060 personas. Al año siguiente, se llegó a 722 objetores, que prestaron ayuda a 227.000 usuarios.

Desde la dirección general se hizo desde el principio especial hincapié en que el trabajo que desarrollan no interfiera o sustituya al trabajo de los profesionales. "Deben ser labres de acompañamiento de enfermos, apoyo a la información no médica o de colaboración en iniciativas lúdicas y de ocio", dijo.

Matesanz reconoció que los objetores representan una carga importante para los responsables de los centros sanitarios. "Hay que dedicarles tiempo, formarlos y supervisar su labor", añadió.

En cada hospital, una persona se encarga de coordinar el trabajo de los objetores y de los voluntarios que colaboran desde hace años en estos centros, especialmente en los servicios de ncología infantil, para que no se solapen en su labor social.

OBJETORES JOVENES

En el Hospital Clínico de San Carlos, de Madrid, actualmente trabajan 10 objetores en tres turnos diarios y un grupo especial de fin de semana, que tratan de paliar labores como la información, que por la propia dinámica de los hospitales, se realiza con deficiencia, según explicó a esta agencia Pedro Tarquis, jefe de la Unidad de Urgencias.

Tarquis añadió que, en general, estas personas realizan bien la tarea que s les encomienda, "aunque dan mejor resultado cuanto menos edad tienen. El perfil ideal es el de un estudiante universitario o joven que busca su primer empleo, con ilusión por los temas sociales y sin muchos compromisos".