13-J. AZNAR AFIRMA QUE LOS NACIONALISTAS VASCOS QUIEREN ACABAR CON EL CONSENSO DE LA TRANSICION

VITORIA
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, José María Aznar, advirtió hoy en Alava a los firmantes del Pacto de Estella de que "no tendrán una segunda transición", como reclaman, porque su intención real no es avanzar en el proceso de pacificación del País Vasco, sino "acabar con la primera (transición)".

Ante un auditorio de 800 personas que se dieron cita en el Pabellón Medizarroza de Vitoria para compartir una cena-mitin con los máximos dirigentes del PP y sus candidatos, Azna acusó a los nacionalistas de tratar de "romper" los "puntos de encuentro" que hay entre los vascos.

Esos lugares comunes son tres: la Constitución, el Estatuto de Gernika y los derechos históricos de los territorios forales. Todos esos elementos han demostrado su "fortaleza" a lo largo de los últimos 20 años y deben seguir estando garantizados y quedar a salvo de "frivolidades" o "aventuras".

Aznar ve en las propuestas del Pacto de Estella una clara inclinación a "acabar" con lo que "durante tanos años y con tanto esfuerzo" ha sido el punto común que ha permitido la convivencia en Eukadi.

A su juicio, el Estatuto de Gernica es "la victoria del acuerdo y del reencuentro entre los vascos en democracia", algo que los radicales y sus socios, el PNV y EA, "no quieren aceptar".

El riesgo que supone esta postura de los firmantes de Estella para la consecución de la paz debe ser conjurado en la urnas, según el presidente, que llamó a la movilización masiva de sus partidarios porque "no hay nadaganado".

Esta es la tercera ocasión en que José María Aznar visita el País Vasco durante la campaña electoral. Tal y como prometió, ha visitado las tres capitales vascas y esta noche asistió a la cena por la que los asistentes pagaron 3.000 pesetas y 2.000 los militantes de Nuevas Generaciones.

En el que será su último mitin en Euskadi antes de las elecciones, volvió a repetir que el Gobierno pretende conseguir la paz "desde el equilibrio, la transparencia, sin doble lenguaje y sin concesiones". No aceptaremos", dijo, "pagar recompensas, ni contrapartidas, ni ningún precio porque algunos dejen de hacer lo que nunca debieron hacer".

Destinó también una parte de su discurso a criticar al PNV al que reprochó que calificara de "inmoral" al PP cuando alguno de los líderes nacionalistas había dicho que "ETA movía el árbol y ellos recogían las nueces".

Puntualizó que "no son lo mismo las víctimas que los verdugos. No es lo mismo trabajar por la paz que construir un frente para aprovecharse de ls ventajas de que algunos dejen de matar" y advirtió que con su actitud "excluyente" están haciendo "imposible" la paz en el País Vasco.

Pese a esta advertencia, Aznar se mostró convencido de que "al final la aventura del País Vasco se va a saldar con un claro triunfo de los demócratas".

COMPROMISO CON ALAVA

Aznar insistió reiteradamente a lo largo de su discurso en su compromiso personal y político con los alaveses a los que advirtió que el "frente de Estella" les considera "un estorbo", razónpor la que pretende "acabar" con la foralidad de este territorio.

Según dijo, el Gobierno de España está empeñado en garantizar el régimen legal y las instituciones de Alava, frente a los que quieren aplastarlas, pero para ello es necesario que en las próximas elecciones los alaveses vuelvan a dar su confianza al PP.

"Alava no quiere ni puede vivir de las migajas que el Frente de Estella quiera darles", aseguró Aznar, tras recordar algunas frases intimidatorias de los nacionalistas radicales durate la campaña, que apuntaban su intención de recortar la foralidad del territorio histórico menos nacionalista del País Vasco.

Aventuró que el PNV y sus socios de gobierno "quieren arrasar la personalidad de Alava", pero vaticinó que tal cosa no ocurrirá porque los alaveses son "un hueso duro de roer" y además cuentan con el respaldo del Gobierno central, de su presidente y de todo el PP.

SOCIALDEMOCRACIA

Aznar se refirió también al manifiesto sobre "El camino hacia delante para los socialdemócatas europeos" redactado por el canciller alemán, Gerhard Schröder, y por el primer ministro británico, Tony Blair, que defiende un ideario económico cercano al liberalismo.

En su opinión, ahora habría que preguntar a los socialistas españoles, "tan brillantemente apolillados", qué piensan de ese documento y si lo van a descalificar. "Habría que preguntarles si van a sacar al pastor alemán para que se coma a los socialistas alemanes o si le van a enviar a Blair una partida de zorros para que acabe conél".

En cualquier caso, cree que el PSOE es una reliquia del pasado que no tiene recetas modernas para afrontar los problemas de la Europa de siglo XXI. Por ello, pidió el voto a los ciudadanos que quieran impedir un "retroceso" de España e instó a todos los militantes y simpatizantes del PP a que se movilicen para no desaprovechar la "oportunidad fundamental" que son las elecciones del 13-J.

(SERVIMEDIA)
09 Jun 1999
SGR