Así lo anunciaron el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, la vicealcaldesa de la ciudad Begoña Villacís y la portavoz municipal, Inmaculada Sanz, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, la primera que celebra el consistorio tras el receso estival.

Villacís comentó que Madrid fue “un ejemplo” de gestión en el pico de la pandemia y ahora es consciente de que se vive un repunte, que quiso desligar de la situación acaecida los meses de marzo y abril por la extensión de las pruebas PCR y la generalización del uso de mascarillas. No obstante, observó que existe “cierta relajación” en la protección individual, especialmente entre los jóvenes, algo, dijo Villacís, que “no podemos permitirlo”.

Por ello, explicó que el Ayuntamiento ha decidido decretar desde el 1 de septiembre el cierre de los 3.000 parques y jardines de la ciudad entre las 22.00 y las 06.00 horas con el fin de evitar “concentraciones en las que se producen contagios”, en clara referencia a los botellones.

“Nos gustaría no tener que cerrarlos, porque la responsabilidad de los madrileños es bastante alta, pero hay algunas excepciones”, dijo.

CIERRE DE PISCINAS

También anunció el adelanto al día 1 de septiembre de las piscinas de verano municipales y dejó abierta la puerta, en función de la evolución de la pandemia, decretar el cierre de otras instalaciones deportivas.

A su vez, avanzó la puesta en marcha de una campaña de información a partir de la cual voluntarios de Protección Civil y de Voluntarios por Madrid ofrecerán información sobre el virus para concienciar a la población sobre la necesidad de usar la mascarilla y seguir las recomendaciones sanitarias. Lo harán por toda la ciudad, aunque su presencia será más intensa en aquellas zonas con un mayor número de contagios.

Por su parte, Almeida defendió la puesta en marcha de estas medidas por la necesidad de “atajar” los rebrotes y dejó claro que el Ayuntamiento que dirige está preparado para tomar decisiones “en cualquier momento” en función de la evolución de la pandemia.

Defendió que las medidas aprobadas hoy “no son especialmente gravosas”, pero sirven para “demostrar la determinación” del Ayuntamiento para “frenar la curva de contagios que está ascendiendo”.

“Las medidas son razonables, proporcionadas y adecuadas a la situación que se vive actualmente en Madrid”, apostilló.

Por último, Almeida llamó a distinguir entre los grandes parques y los pequeños, ya que los primeros, al estar cercados, permiten cerrar sus puertas, mientras que para los pequeños, que mayoritariamente carecen de cerca, será fundamental la presencia policial y la concienciación de la población.