Según informó este viernes la Policía, a los ochos detenidos -el dueño de un local, su mujer, otras dos mujeres que hacían la labor de encargas del lugar y cuatro hombres- se les imputan los supuestos delitos de prostitución, tráfico de drogas, abuso y agresión sexual, contra el derecho de los trabajadores y favorecimiento de la inmigración ilegal.

También se llevó a cabo un registro en el citado local, donde los agentes se incautaron de diferentes sustancias estupefacientes (cocaína, hachís y marihuana) y diversos útiles para su manipulación.

La investigación comenzó el pasado 7 de agosto, cuando se tuvo conocimiento de la existencia de un local en la pedanía de Aljucer, en la huerta murciana, donde se podrían estar llevando a cabo actividades vinculadas con la explotación sexual y laboral de sus trabajadores.

ASISTENCIA DE UNA ONG

Esto motivó que se dispusiese la inspección policial y laboral del local investigado, durante la cual se rescató a diez trabajadores que podrían ser víctimas de explotación sexual y laboral, a quienes se les proporcionó asistencia de una ONG especializada.

Durante el registro del local, los agentes se incautaron de diferentes sustancias estupefacientes y diversos útiles para su manipulación. Las dosis se encontraban perfectamente preparadas para su distribución y venta, lo que motivó la detención del dueño lugar.

La intervención culminó con la detención de ocho personas, que han sido puestas a disposición judicial. La operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.