El nuevo texto traspone normativa europea sobre eficiencia energética y afecta a las instalaciones térmicas, que son las instalaciones fijas de climatización (calefacción, refrigeración y ventilación) y de producción de agua caliente sanitaria destinadas a atender la demanda de bienestar térmico e higiene de las personas.

El RITE establece las exigencias de eficiencia energética y seguridad que deben cumplir estas instalaciones durante su diseño, ejecución, mantenimiento y uso. También determina los procedimientos que permitan acreditar su cumplimiento.

Competencia dice en un comunicado que con carácter general y sin perjuicio de la valoración que debiera hacerse de la futura revisión íntegra del RITE, que se producirá a corto plazo, las medidas implementadas en favor de una mayor eficiencia energética de las instalaciones "se valoran positivamente por el impacto del sector de la edificación en el consumo de energía y las posibilidades de ahorro energético en este ámbito".

No obstante, el regulador encuentra cuestiones susceptibles de mejora desde el punto de vista de competencia y regulación económica eficiente.

Propone que se justifique el plazo de experiencia profesional exigida para poder acceder al carné de instalador, así como que, en lo referente a los técnicos titulados, se atienda a la capacitación técnica del profesional y no a titulaciones concretas universitarias.

También pide que se regule una ventanilla única para el acceso a los listados autonómicos de expertos o empresas acreditadas, además del reconocimiento a los expertos de otras comunidades autónomas.