Casado hizo estas manifestaciones en la clausura de un acto del PP en Balanegra (Almería), al que también asistieron el secretario general del PP, Teodoro García Egea; el presidente del PP de Andalucía, Juanma Moreno, y el presidente popular en la provincia de Almería, Gabriel Amat, entre otros dirigentes populares.

“Podemos está imputado como partido”, dijo Casado en un acto en el que no hubo saludos a la militancia ni apretones de manos. “Con la misma vara de medir de Pedro Sánchez ahora mismo tendría que cesar a Pablo Iglesias, porque su partido está imputado, porque el tesorero está imputado, porque el secretario de Comunicación está imputado y porque, además, ya tiene otro caso escandaloso, el 'caso Dina', de una posible extorsión a una mujer. ¡Qué distinta vara de medir también!”, indicó poniendo en tela de juicio la defensa de la mujer por parte del Gobierno en función de sus intereses.

Pero el líder del PP llegó aún más lejos y mencionó lo que “está pasando con el magistrado del Constitucional”, Fernando Valdés, detenido por un presunto delito de violencia de género, y cuyo nombramiento, deslizó Casado fue “una propuesta del Partido Socialista”. Son, aseveró, “los que se llenan la boca de feminismo y no ejercen luego el feminismo para garantizar la igualdad de hombres y mujeres”.

Insistió el presidente del PP en que Pedro Sánchez, “mucho decía en la oposición y mucho nos exigía con la moción de censura”, pero sin embargo, ahora que las sospechas de corrupción se ciernen sobre su socio de Gobierno “no hacen nada de eso”.

PANDEMIA

Casado se refirió también a la situación sanitaria. Exigió el presidente y al Gobierno que “deje de estar de vacaciones” y se ponga a gestionar cuanto antes una segunda oleada de contagios. “Que no le pille el toro como hizo en marzo. Ahora está de vacaciones y entonces estaba convocando manifestaciones”, sentenció.

Según dijo, las pandemias son "de exclusiva responsabilidad del Ministerio de Sanidad” por lo que lo suyo es “dejar de estar de vacaciones y poner todos los medios a disposición de sanitarios. Menos mosquiteras para Doñana y más garantizar material para protección de todos los españoles”.

Pablo Casado hizo una comparación entre como afrontó el PP otros casos de epidemia como la del ébola y acabó diciendo que terminó en España “con una enfermera contagiada y un perro sacrificado”.

Ese argumento le sirvió para defender que el PP tiene la receta para salir de esta crisis sanitaria y económica y volvió a asegurar que su partido tiene la mano tendida para solucionar la situación, pero criticando lo que no la parezca bien de la gestión del Ejecutivo. “Nosotros tenemos planes alternativos, la mano tendida, pero diciendo lo que se hace mal. Este es el libro estilo del PP: firmeza para criticar a las administraciones cuando no lo hacen bien, eso sí, lealtad institucional para resolver los problemas”.

Sobre el acuerdo entre el Gobierno y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para disponer de los remanentes municipales, Casado insistió que “no vamos a permitir que el Gobierno confisque los ahorros a los ayuntamientos porque no sabe gestionar y sólo depende de la financiación exterior y del ahorro de otros”.