El juicio arrancará el próximo 18 de septiembre y promete ser un hito mediático porque, además de ser la primera vez en que se podrá oir a Villarejo, contará con Larsen en la lista de testigos que deberán prestar declaración. Lo hará por vídeoconferencia desde Londres, porque esa fue la condición que puso para testificar a favor del expolicía.

En esta vista se juzgará si Villarejo calumnió a Sanz Roldán cuando le acusó en el programa `Salvados´, de La Sexta, de haber amenazado de muerte a la amiga del rey emérito. La Fiscalía pide para él dos años de cárcel por calumnias y denuncia falsa por hacer esas declaraciones “consciente de que no era cierto” su contenido.

Corinna Larsen suscribió una declaración ante notario en la que acusaba al jefe de los servicios secretos de haberla amenazado en una reunión que mantuvo con él en Londres en 2012, poco tiempo después del accidente del rey Juan Carlos en Botswana, a partir del cual se hizo pública la relación entre ambos. Larsen también sostiene que el CNI intentó robarle documentos sobre sus negocios.

Villarejo visitó a la empresaria en la capital británica en 2015 y grabó sus conversaciones, que han alimentados la investigación que está desarrollando la Audiencia Nacional y que puede abrirse en el Tribunal Supremo si la Fiscalía encuentra indicios suficientes para ello. De hecho, Corinna está citada a declarar el próximo 8 de septiembre en la AN.

Su declaración cobra especial relevancia porque todo lo que ocurra en ese juicio puede ser tenido en cuenta en otras investigaciones como la que está desarrollando la Fiscalía suiza sobre el presunto cobro de comisiones ilegales por la adjudicación del Ave a La Meca, y la que lleva a cabo la Fiscalía del Tribunal Supremo y la que conduce el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, en las que ella figura como investigada.