Así lo atestiguó García Romero en la visita que realizó a estos trabajos junto con el concejal de Centro, José Fernández, en la que adelantó que estas obras, que comenzaron a finales del mes de febrero y que están dotadas con un presupuesto de dos millones de euros, concluirán antes de que acabe el año. También explicó que las obras se adaptarán a la futura peatonalización de la Puerta del Sol.

Este proyecto tiene como objetivo la reordenación de la sección de las calles afectadas, sin eliminar ningún carril, para adecuarlas a la normativa de accesibilidad universal en vigor. En ese sentido, se está estableciendo un ancho suficiente de las aceras, a partir de la gran afluencia de peatones que transitan por ellas, se están utilizando pavimentos tactovisuales en los pasos de cebra y en las paradas de autobuses y se está prestando atención a la ubicación y disposición del mobiliario urbano para no crear barreras arquitectónicas.

Las obras también suponen la renovación de los firmes, para lo cual se están siguiendo criterios de sostenibilidad al incorporar zonas de pavimentos drenantes. A su vez, se prevé la sustitución del alumbrado existente por uno de alta eficiencia energética, la incorporación de nuevo arbolado y la renovación completa del mobiliario urbano y la señalización.

Todas estas actuaciones, según el Ayuntamiento, “favorecerán la mejora ambiental de todo el entorno, en consonancia con la hoja de ruta marcada por los recientemente aprobados Acuerdos de la Villa” y contribuirán “a la puesta en valor del patrimonio arquitectónico y a la mejora de la movilidad, la accesibilidad, el transporte público y la calidad del paisaje urbano”.

Estas obras constituyen la segunda fase de la remodelación del entorno del complejo de Canalejas, en las cuales se están siguiendo unos criterios similares a los que se aplicaron a las calles ya remodeladas.