En su discurso, el Rey destacó que en esa lucha frente al coronavirus "hoy ese logro consiste en ser capaces de aminorar el impacto de la crisis sin merma de la solidaridad entre personas y territorios que los españoles consagramos en nuestra Constitución".

Además, recordó el compromiso de Galicia con el autogobierno de la España plural, así como el pleno desarrollo de la democracia a pesar de las dificultades de los últimos meses a causa de la pandemia.

"La crisis sanitaria provocada por la Covid-19 deja miles de víctimas cuyo recuerdo debe acompañarnos siempre, y también situaciones angustiosas por el confinamiento. Junto a ellas, el impagable sacrificio de ciudadanos en todas las esferas de actividad, que combinaron la entrega sin límites con una profesionalidad extraordinaria", relató.

A ello añadió que "ahora, además de mantenernos diligentes y prudentes ante el virus, debemos afrontar las consecuencias sociales y económicas de la pandemia, que requieren una unidad profunda en torno a nuestros valores compartidos y un compromiso firme con la búsqueda del bien común".

Los Reyes presidieron los actos oficiales con motivo de la festividad de Santiago Apóstol en la Iglesia de San Martiño Pinario, en donde se celebró una misa y en donde don Felipe presentó la tradicional ofrenda al Apóstol.

Se ha elegido la iglesia de San Martiño Pinario para la celebración de este acto porque la catedral de Santiago sigue en obras. El año pasado, que también lo estaba, los Reyes no acudieron a Santiago de Compostela y fue el alcalde de la localidad, Xosé Sánchez Bugallo quien hizo la ofrenda.

Antes de la misa, los Reyes saludaron a las autoridades en la Plaza del Obradoiro y desde allí se trasladaron a la iglesia de San Martiño Pinario, para participar en la eucaristía y realizar la ofrenda.

Los Reyes visitarán la próxima semana Navarra, Cantabria y Asturias, en su gira por todas las autonomías, que comenzó tras acabar el estado de alarma y el confinamiento.