Durante el debate de las conclusiones de la comisión de reconstrucción, Aizpurua acusó a quienes han llegado a esos acuerdos de “hacer ver que algo cambia para que nada cambie” y de pretender solo una vuelta a “la vieja normalidad”.

El objetivo era reconstruir, denunció, y lo que se ha reconstruido es lo que llevó a la crisis social y económica, aunque se le han puesto “nuevos adjetivos”. Se ha reconstruido, insistió, “el modelo neoliberal devorador de derechos y libertades”, y además se ha experimentado con la recentralización de la sanidad.

Echó en cara a los partidos que forman el Gobierno que no hayan aceptado ninguna de sus propuestas, que procedían de movimientos sociales y que responden a las demandas y necesidades de la mayoría social trabajadora, algo que no pueden entender, aseguró, siendo supuestamente el Gobierno más progresista de la historia de España.

Cargó contra el mensaje de que “no se pueden cambiar las cosas” y aseguró que “lo que nos han hecho creer que es normal no lo es”, porque no es normal echar a gente de sus casas, que los ricos no paguen impuestos, que haya colas del hambre, que los mayores sobrevivan con pensiones “de miseria” y que los jóvenes tengan que emigrar para buscar una vida digna.

Pidió por ello al Gobierno que rectifique, que haga políticas de izquierdas para la mayoría social, y que no pierda la oportunidad de que partidos como Bildu sigan mostrando su compromiso y su responsabilidad con esas políticas.