Los últimos datos publicados del sector cementero del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de los que se hace eco Oficimen muestran que la producción de cemento bajó un 16% en el primer semestre, las exportaciones cayeron un 14,1% y las importaciones retrocedieron un 26,6%.

Solo en el mes de junio, el consumo de cemento aumentó un 5,2% frente al mismo mes del año anterior, con casi 67.000 toneladas más. Según Oficemen, el incremento está influenciado por el hecho de que este mes de junio tuvo dos días hábiles más que el de 2019.

Además, “en junio se han retomado muchas de las obras paralizadas durante el confinamiento, por ejemplo, las promociones inmobiliarias, pero el dato positivo mensual no debe hacernos pensar en una recuperación del sector”, a juicio del presidente de Oficemen, Víctor García Brosa.

Para el máximo responsable de la patronal cementera, “otros sectores como el de la automoción o el turismo ya tienen planes de contingencia activados” y el del cemento “continúa siendo el gran olvidado a pesar de que podría llegar a generar un importante volumen de puestos de trabajo”.

La serie que recoge Oficemen empieza en 2016 y muestra que el consumo de cemento el pasado mes de junio es el más elevado desde entonces.

Por su parte, la producción de cemento en el sexto mes del año descendió un 5% en comparativa con hace un año. Las exportaciones aumentaron un 4,7% y las importaciones se desplomaron un 64,1%.

En evolución intermensual, el consumo de cemento creció un 16,8% respecto a mayo y suma dos meses al alza tras tocar fondo en abril, cuando entró en vigor el permiso retribuido recuperable y estuvo vigente el estado de alarma en todo el país a lo largo de todo el mes.

El año móvil –de junio de 2019 a junio de 2020- refleja una caída del 5,8% en el consumo de cemento, con más de 800.000 toneladas perdidas, y un descenso mayor en la producción de cemento (-7,7%).