Según informó este lunes la Jefatura Superior de Policía de Madrid, como resultado de los dispositivos de prevención realizados, los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de posibles plantaciones de marihuana en el interior de varias viviendas de la zona de Fuencarral-El Pardo en las que se llevaría a cabo el cultivo y procesamiento de las sustancias para su posterior venta.

Tras corroborar los hechos, los investigadores solicitaron inmediatamente los correspondientes mandamientos de entrada y registro, los cuales se realizaron de manera simultánea a principios del presente mes.

En el interior de los domicilios, los agentes encontraron 20 armas de fuego, numerosa munición, 15 armas blancas y armas prohibidas como spray de defensa personal, un puño americano y un bastón con puntas. También intervinieron más de 40 plantas de marihuana y 11 bolsas de cogollos, así como alrededor de 2.000 euros en metálico.

Las viviendas contaban con un sofisticado sistema de iluminación y ventilación para el cultivo intensivo de la marihuana, que cultivaban con fertilizantes para asegurarse el rápido crecimiento de las plantas y la producción de múltiples cosechas.

Este sistema estaba conectado ilegalmente a la red eléctrica pública obteniendo energía de forma fraudulenta, lo que se puso en conocimiento de las suministradoras correspondientes, quienes, tras su inspección, procedieron al corte del suministro evitando así un posible incendio.