Según informa la compañía automovilística, dicha inversión irá destinada a nuevos proyectos de I+D para el desarrollo de vehículos en el Centro Técnico de Seat, en particular para electrificar la gama, y a equipos e instalaciones en las plantas de Martorell, Barcelona y Componentes.

Con esta inversión, SEAT se está preparando para desarrollar nuevos modelos y asumir la producción de nuevos proyectos para asegurar el empleo e impulsar el futuro de la compañía.

Por ello, el presidente de Seat, Carsten Isensee, destacó que “este plan de inversión es nuestra forma de afrontar el futuro con determinación y optimismo para ser una compañía más fuerte, innovadora y eficiente”.

La compañía anunció también hoy que Seat:Code, su centro de desarrollo de software, tendrá una nueva oficina en la Rambla de Barcelona, con un equipo de más de 150 desarrolladores dedicados a liderar la transformación digital de la compañía y crear aplicaciones y soluciones digitales para impulsar Seat y Cupra, además de definir soluciones digitales para el Grupo Volkswagen.

La empresa ya ha incorporado 20 personas a Seat:Code y contratará a 100 profesionales más en los próximos meses.

Por otro lado, Isensee hizo balance de los primeros seis meses del año, un periodo marcado por el coronavirus. Afirmó que “la primera mitad del año ha sido posiblemente una de las más exigentes en la historia de Seat. Esperábamos que 2020 y 2021 fueran años difíciles, y ahora debemos añadir el grave impacto del Covid-19 en la industria del automóvil”.

En cualquier caso, Isensee expresó un moderado optimismo sobre el progreso del negocio en los próximos meses: “en las últimas semanas hemos comenzado a observar una ligera mejora desde que reanudamos la actividad. Confiamos en una recuperación, al menos parcialmente, durante la segunda mitad de 2020”.

Desde el punto de vista industrial, la planta de Seat en Martorell ha recuperado casi por completo el ritmo de producción previo al coronavirus y, a día de hoy, ya fabrica alrededor de 1.900 vehículos, y las plantas de Barcelona y Componentes están cerca de regresar a los volúmenes previos al coronavirus.