Según informa la Airef, Herrero hizo estas manifestaciones en la clausura del Programa de Gobernanza del Sector Público organizado por Esade.

Durante su intervención, Cristina Herrero repasó el ejercicio de análisis macroeconómico y fiscal a dos años llevado a cabo por la Airef en la situación actual, marcada por la incertidumbre económica e institucional.

En cualquiera de los escenarios de la institución, se observa una contracción de la actividad en 2020 de magnitud desconocida y una recuperación que, en estos momentos, se ve incompleta.

Por ello, los escenarios previstos por la Airef llevan a un importante aumento de gastos, una reducción de ingresos y unos niveles de deuda y déficit muy elevados, lo que supone un intenso deterioro del saldo fiscal en 2020, con una recuperación limitada para 2021.

Esto se refleja en la deuda, que podría situarse entre el 115 y el 120% del PIB en 2020, lo que exigirá una fuerte consolidación fiscal que además habrá de mantenerse en un horizonte de largo plazo.

En este contexto, Cristina Herrero resaltó la necesidad de identificar los desequilibrios existentes, que ya acumulaba España antes de la Covid-19, y definir una estrategia de salida a medio y largo plazo, en la que la gobernanza debe jugar un papel central.

Por último, para mejorar la calidad de las instituciones, según las palabras de la presidenta de la Airef, es clave superar el cortoplacismo y adquirir un enfoque de medio plazo; basar las políticas públicas en la evidencia empírica a partir de la evaluación; y fomentar la transparencia y la rendición de cuentas como principios que deben guiar todas las actuaciones.

En concreto, Herrero concluyó que, aunque no es fácil planificar en estos momentos, la incertidumbre no puede ser excusa para este ejercicio de estrategia y previsión de medio plazo.

Esta estrategia, según la presidenta de la Airef, debe impulsar la actividad a corto plazo, pero también sentar las bases para un potente crecimiento económico futuro, inclusivo y sostenible. Además, debe contar con todos los niveles de la administración para asegurar una adecuada coordinación y corresponsabilidad y debe incluir un calendario tentativo para el cumplimiento de hitos.