Se trata de entidades que no figuran inscritas en el registro de la Comisión Nacional de Mercados y Valores (CNMV) y que, por tanto, no están autorizadas para prestar servicios de inversión.

Desde inicios de este año, el organismo supervisor ha alertado de más de 180 empresas que prestan estos servicios de forma ilegal. De ellas, cerca de la mitad han sido detectadas desde que se declaró el estado de alarma el pasado 14 de marzo.

La OCU señala en un comunicado algunas pistas para sospechar que detrás de una jugosa oferta puede estar un 'chiringuito financiero'. Por ejemplo, si hacen ofertas de inversiones con rendimientos exorbitantes y muy alejados de la media del mercado o las promueven intermediarios que operan en `países considerados paraísos fiscales y que se esconden detrás de un código postal, sin identificar claramente cuál es su domicilio.

También hay que recelar de páginas web que simulan la operativa de los mercados con un diseño atractivo en los que aparentemente los clientes pueden abrir una cuenta y operar de manera virtual, aunque en realidad no se realiza ningún tipo de inversión.